Uno de los pocos superiores competentes que he tenido siempre tenía la misma respuesta cuando alguien decía que iba a intentar algo. «Filosofía Yoda. Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes», soltaba de un modo cortante que casi siempre ocultaba ironía. Sea como fuere, las contestaciones variaban de un breve encogimiento de hombros a algo parecido a la motivación. Había quien pillaba la referencia y, aunque parezca increíble, quien no. Escuchándolo, este mensaje llegó a calarme como calan los refranes, simplificando realidades complejas para que se puedan resumir en unas pocas palabras. Hay momentos tan aterradores como ilusionantes en los que lo más fácil es agarrarse a este tipo de máximas. La creación y, por fin, lanzamiento de Fan Service es uno de ellos.
Dar a luz una revista cultural enfocada a los fans es el último eslabón en una carrera hacia la pobreza que comenzó eligiendo cambiar una ingeniería por un grado en periodismo y siguió decidiendo que especializarse en la información cultural era buena idea. Dejar un puesto de responsabilidad para montar esta web es la culminación de todo lo no es recomendable hacer para prosperar. Para ser ese Well respected man que cantaban los Kinks y cuyo sudor huele mejor que el del resto. Entonces es cuando aparece Yoda.
Porque Fan Service es una acción. Porque, sacando a colación refranero, «obras son amores, que no buenas razones». Aquí la responsabilidad no viene de tener «un gran poder», ni de lejos, sino de estar a la altura de quienes han invertido su tiempo en hacer esta revista una realidad. También de aquellos a los que apelamos, a los fans ya sean del ala dura o de los que solo quieren pasárselo bien un rato. Deudas que dan más miedo que las económicas. Esa es la parte aterradora.
Pero al tiempo están esas personas que dijeron «sí» cuando se les ofreció subir a un barco que en su momento parecía una de las barcas del retiro. Quienes en vez de fruncir el ceño por creerte idiota lo hicieron para ayudar de la forma que fuese, para hacernos mejorar, para hacernos posibles. Desde el principio Fan Service ha hablado en plural. Esa es la parte ilusionante.
Ahora toca salir al escenario, iniciar la proyección, vernos en los estantes. Eso lo hemos hecho. Puede que hagamos mucho más, puede que se quede en el único «hicimos» que atesoremos. Ojalá que sea lo primero. Lo que desde luego seguiremos sin hacer será intentarlo. Palabra.