Joker es una versión libre del conocido personaje de DC Comics, producida y sobre todo dirigida por Todd Philips. Cuenta con una gran actuación de Joaquin Phoenix, cuyo hermano el también intérprete River Phoenix falleció en 1993 a causa de una sobredosis. Aunque el género cinematográfico de (super)héroes suele estar centrado en el entretenimiento, esta película presenta un marcado carácter reflexivo.
El film, que encuentro soberbio, intenta sumergirnos en el día a día de una persona con un trastorno llamado “síndrome pseudobulbar”. Se trata de una enfermedad que provoca ataques de risa incontrolables en momentos inoportunos, sin importar el estado emocional de la persona. Asimismo, Phillips narra cómo la sociedad y el estado económico llevan a alguien a convertirse en un sociópata y criminal. En esencia, se cuenta cómo una persona inocente puede llegar a mostrar altos niveles de sociopatía a base de traumas derivados del maltrato social que recibe.
Gotham 1981, una ciudad en crisis, perturbada y llena de caos
No han pasado ni dos minutos de película y ya te están mostrando la tristeza y desesperación que corren por las venas a Arthur Fleck. Una llamada de auxilio es lo que vemos mientras se mira frente al espejo antes de ir a trabajar como payaso, recién maquillado. Con los dedos en los extremos de la boca se fuerza a hacer una sonrisa. La única acción con la que responde su cuerpo es soltando una mísera lágrima de color azul, manchando su maquillaje de color blanco.
Las escenas sin diálogo como esta se encuentran entre las más importantes de la película. Llegan a ser tan expresivas y reflexivas que hasta me he planteado recrearlas yo mismo. Minuto 30. Podemos ver a Arthur que está en el metro a solas junto con una mujer que está siendo molestada por tres hombres trajeados. Ha tenido un mal día. Le han despedido del trabajo por llevar una pistola que le prestó un compañero para protegerse de situaciones como las que le han ocurrido durante la media hora que llevamos. Después de verlo sonreír forzadamente, se va a trabajar y al rato un grupo de gamberros lo llevan a un callejón para pegarle tal paliza, reflejada más tarde en las heridas que tiene en la espalda.
Tras la tunda, va a su psicóloga en una escena interrumpida por la tan molesta risa de Arthur. La terapeuta ya no le puede recetar más sus medicamentos. Llegamos más tarde a la escena del hospital. Está bailando para los niños ingresados cuando de repente se le cae la pistola. Eso es lo que ha provocado el despido. Y volvemos entonces a la escena de los tres hombres trajeados.
Arthur observa la situación, de repente su risa vuelve a las andadas. Los hombres trajeados se quedan confusos y segundos después comienzan a vacilarle para acabar pegándole. Mientras tanto podemos ver la cara del protagonista pegada al suelo, expresando enfurecimiento. El desenlace es que les mete un tiro a cada uno. Horas más tarde sale una noticia del suceso. Tratan al asesino como a un psicópata sin escrúpulos por su apariencia de payaso. Los trajeados, adinerados y normativos, son presentados como inocentes civiles cuando eran ellos los abusones.
El dinero y las apariencias en Joker
Este acontecimiento me ha hecho reflexionar tanto como para llegar a frustrarme al darme cuenta de las injusticias que el dinero y las apariencias pueden llegar a crear. ¿Por qué ocurre esto? Siempre ha habido una injusticia social y económica en contra de los trabajadores humildes. Es devastador pensar, saber, que hay gente en nuestras calles merodeando y tratando mal a todo tipo de personas porque las consideran de una clase social y económica inferior a la que ellos tienen. Pero lo más devastador es ver a miembros de la clase baja aguantar todo tipo de injusticias, como las reflejadas en el protagonista. Ver cómo tratan de puta a la mujer del tren y le dan una paliza a un hombre sin razón alguna.
En resumen, Joker es una de las críticas sobre la sociedad, sobre la injusticia, más certeras y reflexivas que he visto proyectada en una pantalla. Arthur es una de las personalidades más asombrosas e impactantes que jamás hayan presenciado mis ojos. Aun así, por muy buena que me parezca, lo mejor es que todavía me quedan preguntas sin respuesta. Algo muy positivo y desesperante a la vez. Necesitas esas respuestas para entender la razón por la cual ocurren todas estas tragedias.
¿Cuánto de lo que vemos en la pantalla realmente sucede y cuanto está pasando en la mente de Arthur? No sabemos nada de él en realidad, en Joker podemos ver momentos imaginados por él. Por ejemplo, la historia de amor que crea en su mente con una vecina, que es madre soltera, llamada Sophie Dumond. ¿Veremos más a este personaje en la magnífica historia de Arthur? También me pregunto si puede uno convertirse en lo mismo que se convirtió Arthur Fleck si recibiera todo ese daño físico y psíquico. ¿Está justificado todo lo que ha hecho y hará? ¿Está justificado en lo que se ha convertido?¿Qué es lo que está bien y lo que está mal en situaciones como esta?