La serie de Álex de la Iglesia para HBO Max llega a su mitad de segunda temporada con un argumento mucho más desarrollado que en la de estreno. Lo hace sin repetirse y abrazando su faceta más fantástica. 30 monedas 2×04 sigue ese avance continuo, con acción y eventos roleros por doquier. Más ordenado que el tercero, deja un buen sabor de boca y duelos con espadas en Toledo.
Una alianza cantada
Barbrow (Paul Giamatti) sigue de momento los pasos de Santoro (Manolo Solo) y se muestra como un villano de fondo. La audiencia sabe que es el malo, que tiene un plan y que va por delante de todo quisqui. Merche (Macarena Gómez) ya vio en él un salvador en el anterior episodio. Ahora, el estatus de la relación pasa a la de aliados.
Aquí el guion funciona en piloto automático. No es un problema de la intérprete de Merche, sino de que al personaje se le ve venir a kilómetros. El maquiavelismo de toda la vida de Barbrow contribuye a ello. De esta forma, se puede contemplar cómo la mujer cambia de bando. Su motivación, ser madre otra vez. Todo se combina en una despedida de Lagrange (Francisco Reyes), al menos de este mundo, muy por debajo del carisma del cardenal.
El plan de locos de Laguna y Salcedo
Por su parte, el arco de Segovia sigue mostrando una diferencia clara entre sus dos parejas. Salcedo (Nuria González) y Laguna (Pepón Nieto) tienen un thriller construido con acierto entre manos. Haruka (Najwa Nimri) y Antonio (Javier Bódalo), en cambio, siguen con una trama que no da con la tecla.
Los agentes han elaborado un plan para investigar el psiquiátrico de Segovia donde la empresa de Barbrow investiga a los vecinos de Pedraza. Retenidos, les sacan la información sin compasión para encontrar la moneda perdida tras el caos del final de la primera temporada. Desde las sombras, al fin pasan a la acción. Un movimiento que sigue haciendo de estos secundarios la dupla más seria de la serie.
Por su parte, Antonio sigue desplegando un personaje con una gran vis cómica. Haruka, sin embargo, sigue como un añadido sin mucha historia. El humor cae del lado de él. Al tiempo, su trama es paralela a la de Salcedo y Laguna. Ellos también van a investigar, pero a Pedraza. En el castillo, sucede algún hecho paranormal inconsistente. Quizá se expliqué más adelante por qué el móvil puede captar realidades alteradas pero no otros dispositivos. Sea como fuere, el segmento del dúo sigue siendo el más flojo del conjunto.
Del infierno a Toledo
Paco (Miguel Ángel Silvestre) y Elena conforman la última de las parejas, porque todo va de dos en dos en esta segunda temporada, cuyo arco avanza en este episodio. Desde su estancia en el infierno en los primeros episodios a su esperpéntico parto en el tercero, la mujer no ha tenido descanso. Sin saber que ha parido un bicho horrible, cree que su hijo murió mientras nacía. La escena del consejo de médicos amigos del personaje de Carmina Barrios continúa la locura entre Raimi y Alien ya vista. Una frikada que se agradece.
El gran misterio de la temporada hasta ahora, el embarazo de Elena, se solventa. Todo fue una forma de Vergara (Eduard Fernández), Santoro y Angelo (Cosimo Fusco) para enviarles una llave. Asimismo, los sentimientos del cura por la chica tienen cada vez más peso. Paco, por su parte, aumenta a pasos agigantados su faceta bufonesca.
Sea como fuere, la dupla descubre que debe ir a Toledo. En la escuela de traductores les aguarda una aventura que podría ser parte de una versión rara de Hogwarts Legacy o de una partida de rol. El libro negro del árabe loco, engendros mecánicos y civiles estilo secta, todo se les junta. Los creadores juegan bien con el cachondeo al hacer un duelo de espadas toledanas.
Llegando a la mitad con los planes avanzados
El final de 30 monedas 2×04 muestra a un Barbrow mirando a cámara cual Fleabag o infanta Sofía. Como se comprueba, tiene todas las monedas. Todavía quedan otros cuatro capítulos en los que aclarar para qué sirve el libro negro, o Necronomicón con otro nombre. Los colegas del averno, Vergara, Santoro y Lucifer, tienen algo en mente. En la tierra, todos menos el magnate van por detrás. Locura no falta y el camino de la serie es ese y no otro. Solo queda seguirlo.
