El elemento de los juegos de rol de mesa tradicionales ha sido vital en la concepción de la ficción que ha unido a HBO y Álex de la Iglesia. Una influencia que ha estado siempre ahí, pero que en 30 monedas 2×05 ha pasado a ser protagonista. Porque el capítulo es esencialmente eso, una partida en la que Barbrow (Paul Giamatti) no para de buscar el crítico contra sus enemigos. Aunque también hay un frente secundario de interés en el infierno.

Vergara despierta en el infierno
El padre Vergara (Eduard Fernández) está pasando muy desapercibido en la segunda temporada de 30 monedas. Atrapado en el infierno, ha colaborado con Santoro (Manolo Solo) y Lucifer (Cosimo Fusco). Gracias a ello ha conseguido pasarle una llave a Elena (Megan Montaner) de la forma más cruel posible. Porque la embarazó sin su permiso de un insecto estilo alien, dando lugar a un tercer episodio de locura y un cuarto en el que se el trauma causado a la pobre muchacha.
La acción de Vergara, que además está colado por la veterinaria aunque sea platónicamente, le está pasando factura. Falla, se agota y por ello acaba junto a varios condenados en una sala similar a la de un campo de concentración nazi. Sus compañeros de celda no se compadecen de él, tampoco los demonios ciegos, pero sí Sandro (Leonardo Nigro), con el que se reencuentra. Es él quien le recuerda algo de lo que no éramos conscientes: en el infierno no se pueden ocultar los pensamientos.

Dejar de permitir a Lucifer y Santoro colarse en su mente es el futuro de Vergara. Es el gran apoyo de Elena desde abajo, a pesar de estar en un juego a tres bandas entre el averno, los cainitas y el resto del mundo. La serie va pidiendo que algún episodio dedicado al sacerdote, en el que el peso recaiga sobre sus hombros.
El juego de Salcedo, Laguna y Haruka
En el plano físico de la realidad, el comando segoviano es el que desatasca la situación de Paco (Miguel Ángel Silvestre) y Elena. Divididos en tres frentes, por fin han sido capaces de sacar ventaja desde las sombras. Laguna (Pepón Nieto) investiga el manicomio con éxito para dar una pista clave a Salcedo (Nuria González). Mientras tanto, contempla los experimentos sobre sus vecinos de Pedraza y recibe una devastadora visita de su mujer, que le cree loco.
Salcedo, por su parte, pone rumbo a Londres para meterse en los asuntos de un foro entre el Grupo Bilderberg y los Illuminati. Mientras tanto consigue contactar con Paco y, en colaboración con el resto de la panda, procurarles un método de defensa arcano. La evolución del personaje sigue estando entre lo mejor de la segunda temporada. Es a través de ella y Laguna que se sostiene el elemento de thriller de conspiranoia.

Haruka (Najwa Nimri) y Antonio (Javier Bódalo) consigue tras muchos episodios dejar de ser un semifallido alivio cómico. Sin abandonar el tono de humor, la ocultista y la radio humana consiguen dar un do de pecho. La red de fans de la youtuber, unida a sus conocimientos, son la vía de salvación para Elena y Paco. 30 monedas 2×05 es, también, el punto en que sus caminos se cruzan.
Barbrow tira los dados contra Paco y Elena
La huida de Toledo tras hacerse con el libro negro del árabe loco (que desde luego no es el Necronomicón) sigue en este capítulo, solo que en Madrid. Elena está al límite y Paco sigue siendo un tortolito atolondrado. Personas aleatorias siguen dándoles caza, sin piedad y sin pensar en su propia seguridad.
La razón de ello es que Barbrow es jugador de rol. Tirando dados y moviendo figuritas en un tablero es capaz de controlar una suerte de ejército anónimo. Ni Jumanji ni el vudú daban para tanto. Merche (Macarena Gómez) no está convencida del plan, ella simplemente mataría a Elena y a su ex para después recuperar el libro de la amalgama de carne y huesos que quedara.

Por desgracia, la pareja no para de sacar críticos naturales y Barbrow se encuentra con más de una pifia. La ayuda de Salcedo, que al fin puede contactar con Paco, descubren que han de ir al templo de Debot. Este contiene glifos que les pueden proteger. Haruka invoca a sus ratas de la noche más tarde, que ejecutan un paso seguro para que huyan.
30 monedas se pone internacional en un episodio muy entretenido

Barbrow ya ha visitado las líneas de Nazca en Perú en 30 monedas 2×05. No es que la serie no haya parado de moverse por el extranjero anteriormente. Sin embargo, el siguiente episodio mira directamente fuera de España. Salcedo está en Londres, Barbrow en un yate tirando dados y la parejita en Florencia. Allí, en el muy católico colegio mayor de Santa María de Fiore, les ha recibido el padre Lombardi (Luigi Diberti). El problema es que el maestro es en realidad un doble creado por el magnate yanqui. Un frente de gran interés y muy relacionado con Vergara.