Sandra Moya ha lanzado al mercado la primera parte de la bilogía Aurora. Se trata de una obra con la que quiere visibilizar cuestiones relacionadas con el día a día de las enfermedades mentales. Su pluma y la verdad con la que está escrita han generado muy buenas críticas, y no es para menos. Todo esto es Aurora, una historia real como la vida misma.
De qué trata Aurora
«¿Sabes lo que realmente veo yo? Veo a una chica de diecinueve años que lucha cada mañana por ser feliz. Que tenía una vida que le encantaba y con la que, aunque no fuera perfecta, ella estaba conforme. Pero un día se la arrebataron de las manos, y ahora está recuperando lo que una vez fue suyo.»

Aurora es una chica joven que, como cualquier otra, tenía una vida con la que estaba contenta y muchos sueños por cumplir. Quería recorrer el mundo junto a su mejor amigo Pedro y estudiar en la universidad. Pero un día, sin esperarlo, una enfermedad mental hizo acto de presencia en su vida para destrozarla. Todos sus sueños desaparecieron y también se marcharon de su lado las personas a las que quería. Dejó de verse con sus amigos y su familia se distanció de ella. A su lado solamente quedó Pedro, quien le prometió que nunca iba a abandonarla.
Junto a él, y entre confesiones, recuerdos y sentimientos, Aurora debe luchar por derribar el muro que existe entre ambos. La protagonista debe ser más fuerte que nunca y dejar atrás lo peor de su enfermedad.
Así es Aurora
«La ansiedad por estar en la cafetería, que creía controlada, apareció para atormentarme. Me susurraba que era débil y que no tardaría en fallar de nuevo, porque eso era lo que hacían las personas débiles: huir sin importar lo que dejaban atrás. Me gritaba que nunca tendría una vida normal, sino que estaría encerrada en mi habitación de por vida.»
Aurora es una novela escrita con la firme idea de dar a conocer las enfermedades mentales. De darles visibilidad, de gritarle al mundo que existen y son reales. Que hay muchísimas personas que las sufren y que es necesario ponerse en su lugar y saber tratarlas, ayudarlas.
Sandra Moya ha escrito una historia dura y desgarradora por momentos. Es un golpe de realidad para quienes como su protagonista sufren una enfermedad mental, aunque puede servir de terapia. Pero también es una manera de abrir los ojos a quienes nunca han vivido nada parecido.
Aurora es un libro necesario, bien escrito en lo técnico, repleto de sensaciones y sentimientos. El lector puede sentir la desesperación, la angustia, la ansiedad y el miedo de Aurora. El desconcierto inicial de Pedro y su impotencia por no saber qué hacer. La frustración que sienten ambos en muchas ocasiones.
Pero no todos los sentimientos son negativos. Aurora es también una novela tierna, como cualquier novela romántica. El amor que se profesan sus protagonistas es sano y verdadero. En su relación priman la amistad, el cariño, la bondad y la sinceridad. Algo que sin duda le viene bien a Aurora para dar un paso al frente, sacar toda su fortaleza y valentía. Para plantarle cara a su enfermedad.
El detalle que marca la diferencia
Aurora no es la primera novela que incluye las enfermedades mentales en su trama. Sin embargo, muchas tocan este tema de pasada y no tan en profundidad como ocurre en la primera entrega de esta bilogía de Sandra Moya. En muchas ocasiones se plantean como una temporada complicada pero fácil de superar. En esta obra no ocurre así.
En Aurora, la agorafobia es una protagonista más que aparece desde la primera hasta la última página. Se transmite que el proceso de superación no es sencillo. Es, en realidad, una montaña rusa que hace creer al paciente que puede con todo y después lo hunde de nuevo en lo más profundo del pozo del que intenta salir. La autora describe perfectamente todo lo que piensa y siente la protagonista femenina de la historia. Algo que puede hacer porque en ella refleja sus propias vivencias personales.
Sandra Moya, como Aurora, sufre agorafobia. Así lo cuenta en la nota de autor al final del libro y también en sus redes sociales. Así pues, no ha necesitado documentarse para escribir la historia, sino que le ha contado al mundo muchas de las situaciones por las que ella misma ha pasado.
Aurora surgió a raíz de una sesión con su terapeuta, como una forma de sacar todo lo que llevaba dentro. Por eso es una historia tan real. Se habla de ella desde el entendimiento y desde la experiencia, sin adornos. Visibiliza esta enfermedad mental tal cual es: difícil, solitaria, insufrible y desoladora. Porque así son todos estos problemas de salud y así debería saberlo todo el mundo. Para comprender a quienes las padecen, para poder ponerse en su lugar y para poder ayudarlos siempre que lo necesiten.