Recientemente ha llegado a las librerías españolas Días de tempestad, la última novela que la autora Brenna Watson ha lanzado al mercado. Como con la anterior, ha logrado construir una historia elegante y cautivadora, además de bien hilada del principio hasta el final. Se trata de un romance de época, ambientado en el Londres victoriano, y no solo la trama es fascinante sino que el trabajo de documentación que ha hecho la escritora también lo es. Todo esto y más se desgrana a continuación en esta crítica de Días de Tempestad.
De qué va Días de tempestad
«Sin duda conocía la amistad que también unía a los Barton, y que no se avendría a participar en nada que pudiera perjudicarlos. Por eso se negaba a mencionar el tema delante suyo, aunque Algernon presentía que, en algún recoveco de aquel plan de venganza, Temperance tenía reservado también algo para ellos. En su fuero interno, confiaba en poder llegar a convencerla de que lo olvidara, si es que tenía oportunidad.«

Temperance Whitaker es una mujer proveniente de Nueva York, enigmática y extraña, que viaja a Londres en el año 1839. La alta sociedad londinense se pregunta quién es, por qué se ha instalado en una de las mejores mansiones de Mayfair y cuál es la razón por la que acude a los eventos más exclusivos acompañada de un viejo conde retirado.
Desde el mismo momento en que llega a la ciudad, la presencia de Temperance causa un enorme revuelo entre la aristocracia británica. También altera la vida de Alexander Lockhart, el tercer hijo del vizconde Woodbury, cuando sus ojos se cruzan por primera vez.
De lo que nadie tiene ni idea es de que la mujer no ha llegado a Londres buscando un título nobiliario. Lo que en realidad ansía es otra cosa: vengarse de aquellas personas que destrozaron tanto su vida como la de su familia.
Cómo es Días de tempestad
«La súbita reaparición de lord Algernon después de una ausencia tan prolongada iba a ser la comidilla de todas las tertulias de los siguientes días. Y la joven que lo acompañaba sin duda protagonizaría un buen número de cotilleos entre las damas de la alta sociedad.«
Días de tempestad, de Brenna Watson, es un romance de época ambientado en la Londres de 1839. Sin embargo, aunque sí contiene una bonita historia de amor que se cuece a fuego lento, esta no es la trama principal. La novela gira en torno a la venganza que la protagonista de la historia quiere llevar a cabo contra quienes destrozaron la vida de su familia. Una trama que la autora ha desarrollado de manera sublime y que culmina de forma magistral.
Por lo que hace a los personajes, si bien son muchos y en los primeros capítulos puede resultar confuso, todos son singulares y con mucho carisma. Pero sin lugar a dudas, el mejor construido es el de Temperance Whitaker. Se trata de la protagonista principal de la historia, a la que se puede describir como una mujer fuerte, luchadora y con las ideas muy claras. No obstante, no siempre ha sido así. Era una niña frágil que fue madurando y creciendo como persona hasta convertirse en toda una adulta poderosa. Por supuesto, el lector es testigo de dicha evolución.
También lo es del pensamiento de los distintos personajes, pues se trata de un libro coral que se distribuye en capítulos narrados por varios de ellos. Así se va desarrollando una historia ágil, intensa, dura y emotiva a partes iguales. Repleta de aventuras y desventuras, así como de giros inesperados.
El exhaustivo trabajo de documentación de Brenna Watson
«El carruaje traqueteaba con suavidad por las calles de Londres, envuelto en la niebla vespertina y bajo una persistente llovizna. En su interior, lord Algernon, recostado contra el mullido respaldo, observaba a Temperance.
—Parece usted… contenta —le dijo. —Vamos a un baile, ¿por qué no habría de estarlo?»
No obstante, estas no son las únicas virtudes de la historia. Se debe destacar también la prosa elegante y minuciosa de la autora, quien consigue recrear casi como si lo hubiera vivido en primera persona cómo era Londres en la época victoriana. Porque en Días de tempestad se describen al detalle las calles o el clima de la ciudad, así como de la campiña inglesa. Pero también se expone todo un periodo de tiempo y un estrato social.
El lector se sumerge en el mundo de la aristocracia y descubre casi milimétricamente cómo vivían condes, barones, marqueses y otras personas que poseían títulos nobiliarios en aquellos años. Porque Brenna Watson habla de mansiones con porches y escalinatas de mármol. También de carruajes, caballos, salones de baile, lámparas de aceite, vestidos de seda y doncellas. Pero como se ha dicho, no solamente describe los escenarios. También el modo de vida de una clase social adinerada que podía permitirse todo tipo de lujos y que ya ha quedado obsoleta.
De este modo, Días de tempestad es una novela de romance histórico que gira en torno a una venganza. También es un libro en el que se abren diferentes debates morales. Pero además, es una historia tras la que hay un meticuloso trabajo de documentación por parte de Brenna Watson, que una vez más se las ha ingeniado para escribir una trama sin cabos sueltos con una ambientación inmejorable.