Tras una buena primera temporada, después de dos años de espera y afortunadamente todavía con el reparto en estado de gracia, Loki ha regresado a Disney+. Lo ha hecho con un buen capítulo, emocionante y divertido, que confirma las buenas sensaciones que ya teníamos con respecto a esta ficción del Universo Cinematográfico de Marvel. No vamos a entretenernos más: estamos aquí para analizar ese Loki 2×01. A ello vamos.
Loki 2×01: diversión y emoción, ¿quién da más?
Un tremendo lío temporal
Cuando Loki regresa a la AVT, después de enfrentarse a El Que Permanece (si no lo recordáis, aquí tenéis un resumen de la primera temporada), lo que se encuentra es que nadie le reconoce. Y lo que nos encontramos nosotros es que aparece y desaparece sin explicación; como dice más tarde Mobius, es como si naciese y muriese a la vez, y es horrible. Pronto entendemos dos cosas: que en los primeros compases, cuando nadie le reconoce, Loki se encuentra en el pasado de la AVT, donde no le reconocen porque no le conocen. Y que esto se debe a que, cuando Sylvie le expulsó de la Ciudadela al Final del Tiempo, hizo que su figura y en general todo colapsase un poquito.
La AVT, de hecho, está colapsando. Este es el diagnóstico que hace Ouroboros, el encargado del departamento de Reparación y Avances de la AVT. Son tantas las ramificaciones temporales que se han desatado después de la muerte de El Que Permanece que el sistema está colapsando. Para que vuelva a funcionar sin eliminar esas ramificaciones, es decir, sin acabar con la vida de las Variantes como se había hecho hasta el momento, Ouroboros tiene que hacer unos cuantos ajustes. Pero antes tiene que aislar a la AVT del Telar Temporal, “el corazón” de la organización, donde el tiempo en bruto se convierte en tiempo físico. Y antes de todo eso… El lío de Loki.
Para que Loki sea, como dice Mobius, Loki el Que Permanece (fantástico esto), necesita arreglar su propia condición. Ouroboros entiende que está viviendo algo que, en teoría, era imposible que se diera en AVT: deslizamiento temporal. Para cortar por lo sano, necesitan sacar a Loki del flujo temporal, y para que esto sea posible debe eliminarse de todas las líneas temporales justo después de que Mobius coloque (sin perder la piel) un Extractor de Aura Temporal que le devuelva al presente. Una tremenda movida muy emocionante de ver que, parece, sale bien, pero que nos deja alguna que otra pregunta para el siguiente capítulo.
Loki en estado de gracia: un capítulo casi redondo
Vale que algunos de los momentos vistos en el primer capítulo de la segunda temporada de Loki se aferran a las casualidades y las resoluciones improbables (esa salvación en el último instante) para funcionar, pero acostumbrados como estamos a esas decisiones en las historias de superhéroes no afectan al conjunto del capítulo. E incluso aunque no estuviéramos acostumbrados. Esta carta de bienvenida a la segunda entrega es emocionante, porque es una carrera in extremis para salvar a Loki, y es tremendamente divertida.
Aquí tienen mucha culpa Tom Hiddleston y Owen Wilson, que ya demostraron que saben muy bien qué hacer con un guion sencillo pero fresquito, natural y divertido. Algunas escenas (la del ascensor, el primer encuentro con Ouroboros, la absurdez de “skin?”) son fabulosas. A ellos se ha unido, para dar vida a Ouroboros, Ke Huy Quan, que no necesita hacer demasiado para conquistar. El resultado, lo dicho: un capítulo emocionante, tremendamente entretenido, con el que el espectador más entregado puede llegar a reírse a carcajadas.
Preguntas y teorías para Loki 2×02: qué está pasando en el futuro
Cuando están a punto de iniciar el proceso para conseguir que Loki deje de sufrir ese deslizamiento temporal, el protagonista vuelve a sufrirlo y termina en el futuro. Y en el futuro no hay más que preguntas. Para empezar, lo que hay es una situación límite. Las compuertas ya están cerradas y por toda la AVT se escucha un mensaje muy claro: todo el personal debe dirigirse a las puertas de evacuación, pues se está viviendo una situación crítica. ¿Qué está pasando? La organización parece a punto de colapsar y no hay manera de que Loki encuentre un Bastón del Tiempo para borrarse.
Entonces llega a un pasillo a oscuras. Suena un teléfono y un ascensor se abre. Loki está asustadísimo, pero aparece Sylvie: otro peinado, viene de un tiempo que Loki todavía no conoce, mirada ansiosa. “Estás aquí”, le dice. Y entonces alguien cuya identidad se desconoce borra a Loki por detrás. ¿Quién? Puede tratarse de sí mismo, tal vez atrapado en un bucle temporal. Tal vez una versión del futuro de Mobius, perfectamente consciente de lo que sucede. O quizá tengamos sorpresa y sea un personaje cercano a Loki que no esperamos encontrar. Esa sombra, en cualquier caso, es alguien y es importante.
Es importante también la decisión que ha tomado, en tiempo presente, la AVT: las Variantes, por el momento, no se borrarán. Se ha descubierto las mentiras de los Guardianes del Tiempo (de El Que Permanece, en realidad) y antes de tomar una decisión en firme las ramificaciones seguirán creciendo. La general Dox no está de acuerdo. Muy unida a X-5, baja la cabeza en numerosas ocasiones cuando le recuerdan que tenía una vida. Tal vez ambos estén al tanto de las trampas de la AVT, pero su única preocupación exteriorizada es encontrar a Sylvie.
Sylvie que, según se ha visto en la escena post-créditos, se encuentra en la Tierra, en los años ochenta, dentro de un McDonalds. «Quiero probarlo todo», dice, cuando le preguntan, sintiendo seguramente por primera vez en toda su vida adulta que puede dejar de huir.
