Tras un quinto episodio en donde la acción explotó, literalmente, The last of us 1×06 supone el arranque de la segunda parte de la temporada. El ritmo pausado retorna y el foco se pone especialmente en Joel (Pedro Pascal). Dirigido por Jasmila Žbanić y titulado Familia, la entrega da un salto de varios meses y alcanza el invierno. En esencia, sirve para preparar a los personajes de cara a las nuevas pesadillas que, a buen seguro, les esperan al seguir su viaje.
Civilización de nuevo
Tras un inicio que en el que Pascal podría haber sido perfectamente Mando, sacando información a una pareja que vive aislada, los protagonistas logran reencontrarse con Tommy (Gabriel Luna). Los ancianos a los que interrogaron les cuentan que hay monstruos al otro lado del río, no precisamente zombies. Pero, resulta que se ven en medio de una comuna perfecta. Un poblado incluso mejor que el de Bill y Frank.

Tommy está casado con María (Rutina Wesley), antigua fiscal y actualmente embarazada. Perdió a un hijo, pero logró rehacer su vida y ahora es miembro del consejo de Jackson, Wyoming. Este trozo de antigua normalidad tiene de todo. Hay whiskey, ropa buena, agua corriente, electricidad… Incluso un cine en el que ver películas como La chica del adiós.
Ellie (Bella Ramsay) logra ocultar, de forma casi inexplicable, su condición de infectada cuando los miembros de la comuna les emboscan a caballo. La escena parece un calco de El señor de los anillos: Las dos torres, cuando los Rohirrim de Éomer se encuentran con Aragorn, Legolas y Gimli.

Sea como fuere, el personaje de Ramsay se muestra firme cuando es interpelada por María sobre Joel. Intenta acercarse a ella a través de una actitud maternal. No solo le da un abrigo o le corta el pelo, sino que también le regala una copa menstrual. A la mujer le preocupa la influencia que el pragmatismo de supervivencia de su cuñado puedan tener sobre la adolescente. La conversación sirve para cimentar la posición de Ellie, pero también para que descubra la existencia de Sarah (Nico Parker), la hija muerta de su protector.
El miedo y la confianza
Porque aunque falleciera en el primer episodio, Sarah sigue muy presente en la mente de su padre. El politraumatizado Joel necesitaba este respiro. En ese sentido, The last of us nunca ha dudado en mostrar esa faceta del personaje. Habitualmente, en este tipo de series, se resuelve con un episodio de alucinaciones o una respiración fuerte.
La coraza que se pone el hombretón aguanta lo justo y se pueden ver varios ataques de ansiedad o pánico en este sexto episodio. Esto no es un arma a favor en el juego de supervivencia que experimenta junto a Ellie. Es consciente de ello y, hundido frente a Tommy, decide hundirse.

El punto central del capítulo es la conversación entre Joel y su hermano en la que el protagonista se sincera. Las muertes de Tess, Henry, Sam y Shara, los asesinatos que ha cometido, fallar y que Ellie muera por ello… Son muchos sus miedos y estos le incapacitan. Así, en lugar de intentar asumir los duelos pendientes, prefiere enterrarlos una vez más y atacarse a sí mismo. Antes de pensar abiertamente en su hija o su compañera muertas, elige contar a Tommy la inmunidad de su protegida. También, cederle el puesto de paladín.
Por desgracia para él, la chica les escucha. Ella tiene también problemas para comunicar el afecto y traumas de fondo. En una situación muy paternofilial, Ellie le echa en cara que quiera librarse de ella mientras que Joel le espeta que claro que no es su hija. Un momento que podría ser de Malcolm o de cualquier otra serie familiar del estilo. Por eso, el espectador sabe lo que va a pasar a continuación.
Misión: Universidad de Colorado
Nadie se cree que de verdad Joel vaya a dejar a Ellie tirada. Gracias a un primer conato de aceptación de su pasado, vuelve para gozo de Tommy y su protegida. Subrepticiamente, ha aceptado su paternidad. Un desarrollo narrativo previsible pero bien ejecutado y que conserva las peculiaridades de los personajes.
De esta forma, el capítulo sigue con viajes a caballo y paisajes de documental. También, con la confirmación de que Joel ha sido capaz de superar un poquito el bache. La supla realizan prácticas de tiro, hablan sobre el mundo preCordyceps y acampan frente a una hoguera. A todo esto, el objetivo del viaje era la Universidad de Colorado, donde en teoría hay un grupo de luciérnagas.

Lo malo es que cuando llegan, los rebeldes no están. En cambio, se encuentran monos, un nuevo destino posible y gente. Lo que, al revés que en Jackson, son muy malas noticias. Un enfrentamiento que se salda con una puñalada para Joel y una huida a caballo. Llegan los exámenes finales para Ellie mientras el capítulo cierra con el personaje de Pascal inconsciente o, improbablemente, muerto y el de Ramsay suplicándole que despierte. De esta forma, The last of us 1×06 es un episodio de transición necesario, más entretenido que el cuarto, que deambula por el intimismo que la serie tan bien maneja.