Las buenas sensaciones que había dejado Tyler Rake (2020), una película de acción de lo más clásica, se han ampliado con el estreno de Tyler Rake 2. De nuevo dirigida por Sam Hargrave, con un guion de Joe Russo y el apoyo de Ande Parks y Anthony Russo en el desarrollo de la historia, esta secuela es una película digna que toma las virtudes de su predecesora y va puliendo los defectos que se le podían rascar a la primera.
Tyler Rake 2 es otra película de acción clásica que, sin embargo, supone una especie de hito en Netflix: parece que la plataforma ha encontrado el camino para desarrollar su propia saga de acción.
Así es Tyler Rake 2
La historia de Tyler Rake 2, un brevísimo apunte
Chris Hemsworth vuelve a ponerse en la piel de Tyler Rake para moverse desde Daca, Bangladesh, hasta Austria. Tras diez meses de recuperación de las heridas mortales que le dejó la última misión, Rake recibe un encargo que no puede rechazar: es su exmujer, con quien no habla desde el fallecimiento de su hijo, quien le reclama.
Su hermana se encuentra secuestrada en una cárcel de Georgia y necesita que Rake la rescate. El secuestrador es su propio marido, uno de los líderes del clan más peligroso del país. Para redimirse, para volver a la vida y para acercarse a su antigua existencia, Rake acepta la misión. El equipo vuelve a reunirse, y en esta ocasión tendrán más protagonismo que en Daca.
La cámara se mueve, la acción comienza

La principal virtud de Tyler Ryke 2 es la que justifica su existencia: la acción. El equipo de la película no desea otra cosa que desarrollar una historia en la que las luchas, las persecuciones, las explosiones y en general las misiones imposibles sean las protagonistas. Como trasfondo, una tragedia personal que se sigue reflejando muy bien en los ojos de Chris Hemsworth, uno de esos intérpretes que saben cómo llorar sin resultar excesivos. Al don natural para la comedia y su impresionante presencia se le suma la solemnidad para el drama. Resulta que el superhéroe era más que un superhéroe.
En Tyler Rake es un soldado, un guerrero, la figura perfecta para encarnar a este personaje atormentado que sale con vida de los escenarios más peligrosos. Otra virtud de Tyler Rake es que son poquísimos los momentos en los que uno siente que es inverosímil lo que está viendo, aunque alguno que otro hay. Más virtudes, otra de las fundamentales: quieres saber cómo va a hacerlo, cómo va a salir con vida de esos escenarios peligrosos. Se me ocurren pocos apuntes más halagadores para una película de acción que este: el querer presenciar esa acción, esa misión.
En esta secuela, Tyler Rake se mueve por escenarios diversos. De la claustrofobia del espacio cerrado del principio, una cárcel es uno de los lugares más herméticos y peligrosos del mundo, a lugares sagrados y rincones de vértigo. Cuando el espectador se quiere dar cuenta se encuentra sobresaltado observando el precipicio que queda ante un rascacielos de Viena, en una de esas escenas de acción que confirma que en Tyler Rake saben bien cómo hacer las cosas.
Sam Hargrave pone las cámaras a trabajar y se encarga de que la acción adquiera un nuevo significado. Persigue con soltura y decisión los movimientos de los personajes, no le teme a la violencia pero tampoco se recrea en ella y parece tener cogido el pulso al abrir y cerrar de planos. Por no hablar de ese espectacular plano secuencia de veinte minutos con el que prácticamente abre la cinta. Con todo esto, el espectador se siente siempre dentro de lo que está sucediendo en pantalla, así que resulta casi imposible despegar los ojos.
Tyler Rake 2 es igual de entretenida que su predecesora. Aunque la trama está cogida con pinzas para unir la tragedia personal con la acción, resulta menos lacrimógena, más madura. Rake no necesitaba de ningún apoyo para funcionar, pero en seguida se siente una buena idea que en esta ocasión no trabaje solo. Y abre el camino, además, para algo que, da la sensación, Netflix desea fuertemente: tener su propia saga de acción.
Netflix encuentra el camino para su propia saga de acción

Cuando en Tyler Rake se abrió el camino a la continuidad del personaje, con esa última escena en la que aparece de fondo, desdibujada, la inconfundible figura de Hemsworth, el público respondió positivamente. La primera película llegó en un momento apropiado (en pleno confinamiento provocado por la covid-19) y se sintió un entretenimiento ligero, apetecible. Agradaba también la idea de tener a ese superhéroe como héroe de acción.
El personaje interesa, o quizá lo que interesa es ver a Hemsworth repartiendo a diestro y siniestro, pero en cualquier caso Tyler Rake aparece y el público responde. Así que se viene alimentando, desde esa primera película, la idea de convertir esta historia en una saga de acción y, si Tyler Rake colocaba los cimientos, Tyler Rake 2 ha allanado por completo el camino. Gusta la propuesta de Idris Elba, que ojalá se sume en la siguiente. Solo una pega al respecto, pega que viene con spoiler, así que deténgase aquí quien no quiera saber más de la cuenta: no mates a los personajes que están formándote el equipo, hombre.
Tyler Rake 2 está disponible en Netflix desde el 16 de junio.