Mucho ha pasado desde The blood and the shit, aquel episodio de la primera temporada en que se podía ver a Ah Sahm (Andrew Koji) y Joven Jun (Jason Tobin) ir en caravana y marcarse un Los siete samuráis en medio del desierto. Desde entonces el prota y su colega han viajado fuera de Chinatown en un episodio del estilo, de trama autoconclusiva, más veces. En esta baza el resultado de la fórmula es A soft heart won’t do you no favors, dirigido por dirigido por Brett Chan. Pero además del prota, en Warrior 3×06 Lee (Tom Weston-Jones) y Chao (Hoon Lee) también viven una escapada movidita al viejo sur.

Una fórmula repetida que rula por las peleas
No es que no haya habido buenas peleas en esta tercera temporada de Warrior, pero la serie ha tenido un foco más centrado en la parte dramática. Sin ir más lejos, ahí esta el cuarto capítulo. Sin embargo, desde el inicio del episodio se sabe que toca marcha. Ah Sahm, Joven Jun y Padre Jun (Perry Yung) deben ir a cerrar un trato con los alemanes. Hong (Chen Tang) se queda en casa, vigilando el tong.
No sin que a Mai Ling (Dianne Doan) le dé tiempo a advertir de que su hermano está rarito al líder Hop Wei, el grupo va a que unos teutones les laven un poco sus falsificaciones. En este sentido, la historia no es nueva. Padre Jun participa, pero en efecto es una réplica del capítulo mencionado antes. Una forma de sacar pasta que sabemos que va a terminar en golpes.
En este caso, la violencia surge del trato que la mafia alemana da a sus trabajadores chinos. A pesar de que Joven Jun disfruta del sadomaso con una prostituta alemana que es un estereotipo con patas, Ah Sahm acaba reventando. Cada vez se considera más como el héroe de Chinatown y menos como un soldado Hop Wei. El punto de ignición es la injusta ejecución de un chaval. La madre del mismo, Wen (Shannon Lee, hija de Bruce Lee y productora de la serie) clama justicia y esta se reparte.
Con Padre Jun y su hijo uniéndose a Ah Sahm, el combate está a la altura de lo esperado. Hay tiros, los planos son largos mientras bailan entre personajes y las coreografías están tan mimadas como siempre. Argumentalmente, la contienda puede tener graves efectos. El antiguo líder Hop Wei acaba herido grave por la desobediencia del protagonista. Al tiempo, la vía de defender a su pueblo puede ser una carta de salvación para el tong.
Política entre viajes violentos
Antes de tratar el secuestro de Lee y Chao, cabe pararse en el desarrollo del arco de Leary (Dean Jagger) y Douglas (Adam Rayner) que se da en Warrior 3×06. Ambos visitan la fiesta de compromiso de la hija de Thayer (Colin Moss), el rival de Buckley por la alcaldía. Durante la misma, el industrial le enseñará al sindicalista nuevas lecciones de manipulación.
Sin ser brillantes, los diálogos cumplen. Estas escenas sirven como transición para el personaje de Leary, cuyo destino está en los despachos. Asimismo, muestra que a Douglas le da igual quien haya en los altos puestos políticos mientras les tenga controlados.
Una visita a la familia de Lee
Savannah, Georgia, es la cuna de Lee. El policía ha visto sus alas cortadas de lleno gracias a las maquinaciones de Chao y Happy Jack (Nat Ramabulana). Sin duda, las familias del sureño y su novia Abigail (Gaosi Raditholo) dan asco. Porque esta debe escuchar de su cuñado señalar que ha sido el responsable de que su pareja esté desaparecida.
El destino tanto de Lee como de Chao es el sur. Los cazarrecompensas al final han logrado el éxito de la mano de Happy Jack. Encadenados en un tren, la extraña pareja logra entenderse un tanto. No les queda más remedio que aguantarse los acentos. Un camino que ya se anticipaba en el final del quinto episodio, previsible por tanto, pero bien ejecutado. Porque tanto el chino como el estadounidense cuentan mucho de sí mismos. Una recompensa para el fan introducida de manera natural.
Ya en terreno, la tía de Lee, Violet (Patricia Boyer), junto a sus hijos Bo (Julian Place) y Carter (Sven Ruygrok) logran echar el guante a su presa. No es que hayan dejado de ser racistas o esclavistas, así que se quedan a Chao para usarlo de mano de obra esclava. Todo muy tópico, como debe ser en Warrior. El desarrollo de este miniarco es el esperado, con Richard y el mercader chino logrando escapar.
Pese a ello, las secuelas psicológicas para el policía pueden ser duras. Ya mató a dos primos cuando estos asesinaron a su esposa por el mero hecho de ser negra. Ahora, debe asumir que ha matado a los otros dos, en especial a Carter. Lee creía que este podía redimirse, pero acaba volándole la cabeza.
Un gran entretenimiento para descansar de tanto arco principal
De marcado carácter episódico, Warrior 3×06 da un descanso. No porque no haya drama, que lo hay especialmente en el segmento de Lee y Chao, sino porque se aleja del arco principal. Con el foco en la acción, sabe mezclar este factor con el desarrollo de los personajes del policía y el mercader. Han pasado de enemigos a confidentes en un momento y esto da lugar a muchas derivadas. Ya encarando el final de la temporada, la serie sigue un firme camino repleto de calidad. Y de buenas toñas, de eso también.