Taylor Swift ha vuelto a hacerlo. Su nuevo disco, Midnights, se estrenó el pasado viernes 21 de octubre y la mayoría de las conversaciones musicales han girado desde entonces en torno a sus canciones. La propia artista fue la encargada de anunciar que Midnights estaría compuesto de 13 temas (su número fetiche) que versarían sobre conflictos y preguntas que le han robado el sueño. Con ella revivimos así acontecimientos del pasado que de alguna manera siguen teniendo recorrido en el presente. A través de las heridas que se intuyen o de las propias conversaciones generadas.
Horas después del lanzamiento oficial del álbum llegaron por sorpresa 7 canciones más. Un total de 20 que beben de trabajos anteriores. 1989, Reputation o Lover parecen seguir evolucionando para encontrar aquí sonidos certeros e historias estimulantes, como las anteriores. Así es como se fabrica el éxito. Así es como Midnights, este nuevo trabajo de Taylor Swift, se convirtió en el disco más reproducido en un día en la historia de Spotify. Solo necesitó 18 horas para lograrlo.
And before the clock could even strike midnight on October 22nd, Taylor Swift broke the record for most-streamed album in a single day in Spotify history. Congratulations, @taylorswift13 ♥️ pic.twitter.com/FpHfhrkqWL
— Spotify (@Spotify) October 21, 2022
Este lanzamiento se completará con lo que Taylor ha bautizado como Midnights Music Videos, relatos audiovisuales que enriquecerán las narraciones musicales de las que ya estamos disfrutando. Casi impulsivamente, casi con ansia. Los análisis compuestos estos días tienen su base en esta necesidad de lo nuevo y poco en la reflexión, que es exactamente a lo que invita la música de Taylor una vez que se asienta con los días. Así que estas líneas no quieren, no de momento, un análisis del conjunto, porque sería precipitado y casi injusto.
Lo que quieren es acercarse a esos títulos que todo el mundo está escuchando en los primeros días de Midnights. Las canciones que explican el récord conseguido y que pueden ayudar a descubrir este nuevo disco de Taylor Swift a quien no sepa por dónde empezar.
Anti-Hero, sobre el no quererse
Una de las canciones más reproducidas de Midnights en sus días iniciales de vida llama la atención desde la primera escucha. Anti-Hero es pegadiza, con un sonido pop sencillo que esconde en buena medida el dolor narrativo. La voz de Taylor, en cualquier caso, se siente más un lamento que una cantada pop, y así habla de sus defectos, de ser el problema y de sentirse menos. Es una canción de autodestrucción en la que se muestra completamente vulnerable, pero, como dice en Mastermind, parece que ya no le teme a confesarse de ese modo.
Tampoco es, en cualquier caso, la primera vez que aborda en sus canciones asuntos tan delicados como la autoestima o la concepción que tiene de sí misma. Un buen ejemplo de ese abrirse es The Archer, incluida en Lover. En esta canción se pregunta si se está viendo a sí misma con claridad, si los demás la están viendo, y también quién querría quedarse a su lado. El miedo a perder al otro está muy presente en Anti-Hero: «I wake up screaming from dreaming, one day I’ll watch as you’re leaving cause you got tired of my scheming / Me despierto gritando de tanto soñar, un día veré como te vas porque te cansaste de mis maquinaciones».
Maroon, el dolor de Cornelia Street
Maroon es una de las canciones más tristes de Midnights, una de esas que parece perfecta para escuchar una madrugada de insomnio en la que te acosa la pérdida. Porque de eso va Maroon: del lamento por haber perdido a alguien. La conexión con Cornelia Street, tema de Lover, se hizo evidente para quienes quemaron el que fuera el séptimo álbum de estudio de Taylor Swift.
Si en Cornelia Street hablaba de bailar descalzos en la cocina y de no querer perder a esa persona con la que bailaba, en Maroon explica que sus peores temores se cumplieron. Que la persona con la que bailó descalza en Nueva York, donde se encuentra esa calle Cornelia, se marchó.
Snow On The Beach, colaboración soñada
La única colaboración y uno de los primeros éxitos de Midnights llega a través de la voz (más bien de fondo) de Lana del Rey. Es uno de los temas más diferentes y originales del álbum. Por sonido, casi parece pertenecer más a evermore, su anterior producción. Relacionándola con otros álbumes, la mirada de quien tiene en frente sigue siendo un hilo conductor de las historias de Taylor. En Snow On The Beach: «your eyes are flying saucers from another planet / tus ojos son platillos volantes de otro planeta».
Esta canción se siente exactamente como describen la nieve en la playa: extraño, pero bonito. Un poco como enamorarse, que es al final de lo que habla. El miedo, las dudas y la belleza. Snow On The Beach va cobrando fuerza a medida que avanza, con ecos y efectos, con estribillos que van rompiendo hacia el final, pasando por momentos de la ausencia de base a la armonía total entre música y letra.
Lavender Haze, Taylor Swift protesta
La canción que abre Midnights, Lavender Haze, es una de las más bailables. Con ella da la bienvenida directamente, «meet me at midnight«, a quien quiere conocer las pesadillas y los desvelos de Taylor Swift. Quedamos a medianoche, nos dice la artista. Es una de esas canciones protesta que se va animando a hacer, como The Man, fantástica canción en la que exponía cómo hubiera sido todo más fácil de haber sido hombre. DiCaprio, por ejemplo.
En Lavender Haze deja una de las frases más contundentes del álbum: “All they keep asking me is if I’m gonna be your bride. The only kind of girl they see is a one night or a wife / Todos siguen preguntándome si voy a ser tu mujer. El único tipo de chica que ven es una chica de una noche o una esposa”.
Karma, nos movemos
Nos movemos escuchando Karma, se nos mueve la cabeza, la cantamos. Es, como Anti-Hero, pegadiza y hasta divertida. Pero igual que el dolor de Taylor puede sentirse en la primera, en Karma parece que canta con una sonrisa tranquila en los labios, porque canta sobre “un pensamiento relajante”, sobre algo en lo que ha decidido creer. Canta desde la posición de quien ha avanzado desde la fantástica Look What You Made Me Do, en la que se mostraba vengativa por todo el daño sufrido, hasta aquí.
En Midnights también le canta a la venganza, pero como la mayoría de las canciones que componen este álbum pertenece al pasado. El presente es Karma. El presente es haber cambiado la manera de afrontar la presión externa. It isn’t love, it isn’t hate, it’s just indifference.