Nos hemos habituado a escuchar nombres como Trueno, Duki o Nicki Nicole. Pero hace unos años, estos jóvenes artistas urbanos estaban lejos de ser el fenómeno en el que se han convertido. Ahora, sus canciones no sólo aparecen en las listas de las más virales de todo el planeta, sino que también lo hacen en las de éxitos. Argentina sigue siendo el país del tango, pero para sorpresa de muchos ahora también es la cuna de un movimiento rapero que está conquistando a amantes e incluso a detractores del género.
Estas son las claves para conocer el movimiento.
Todo empieza en la FMS
Quizá el punto que ha marcado la diferencia para toda esta generación de raperos ha sido contar con la posibilidad de profesionalizarse. En 2018, la FMS o Freestyle Master Series aterrizó en Argentina. Esta liga enfrenta, en diferentes batallas de freestyle, a raperos de un mismo país, para nombrar en cada temporada a un ganador. Wos fue quien se alzó con la corona en la primera edición argentina, para ser seguido posteriormente por Trueno y Stuart.
Pero entre los participantes también podemos encontrar otros rostros conocidos, como el de Papo, que también está destacando en el mundo del streaming, MKS o Replik.
El alcance de esta liga, que tiene su versión internacional (los Vengadores del rap, podría llamarse), es tal que se ha llegado a retransmitir en nuestro país reuniendo a miles de espectadores, incluso con el hándicap del cambio horario. Ahí, streamers como Ibai Llanos han tenido bastante que ver. Y han dado un impulso extra (como si lo necesitara) a una FMS que está sacando verdaderas joyas de un país que es mucho más que fútbol.
Conexión con los más jóvenes
El rap es un género que surge, originalmente, de la protesta social. De la necesidad de una parte de la población de hablar y ser escuchados. Y, por tanto, se trata de un género que abarca todas las generaciones posibles (si es que hay alguno que no lo hace). Sin embargo, dentro de esta realidad, la música de estos jóvenes argentinos está conectando más con un público de edades similares a las suyas. No sólo por la temática de sus canciones, sino porque están sabiendo unirse a otros movimientos musicales y generar simbiosis que están funcionando.
Así, Duki, por ejemplo, cuenta en su haber con canciones típicamente hiphoperas, pero también con temas más reggaetoneros o traperos, siendo este último género el que se está llevando más miradas. Las colaboraciones tampoco son ajenas a estos artistas, de hecho algunos de ellos han colaborado con otro argentino que no deja de sonar en todo el planeta: Bizarrap. Un movimiento en constante crecimiento y expansión.
Mujeres al poder
Tendemos a pensar en el rap, el hip hop, el trap y, en general, los estilos urbanos como géneros mayoritariamente masculinos, Y, ciertamente, la historia abala de alguna forma esa creencia. Sin embargo, en los últimos años, también en la oleada que llega desde Argentina, estamos viendo cómo las mujeres destacan. Y vaya si lo hacen.
Nombres como Nicki Nicole, Cazzu y Emilia Mernes se sitúan al mismo nivel que sus homónimos masculinos en fama, escuchas y seguidores. Rompiendo así con un prejuicio que nada tiene que ver con la realidad de un estilo musical cada vez más diverso.
Aunque las bases del género siguen siendo las mismas desde su mismo origen, el rap argentino no se queda en ellas. Y juega, como hemos señalado, con los géneros y los movimientos que son tendencia. Sin complejos. Sabiendo que las etiquetas, para las nuevas generaciones, ya no tienen ningún sentido en ningún ámbito.