Si la imagen que tenemos de Hawaii como extranjeros pudiera convertirse en música, si esa imagen tuviera alma y pudiera componer, seguramente de ella saldría In between dreams, el que fue el tercer álbum de estudio de Jack Johnson. Jack Johnson nació en Oahu, la isla más poblada de este estado de Estados Unidos, y en lo que ha nacido de él como músico están las olas, la naturaleza, los aires que, desde el otro lado del mundo, sentimos que allí se respiran. Por eso In Between Dreams es el álbum ideal para escuchar cuando uno quiere sentirse más allí que aquí. Es decir: cuando uno tiene un buen día y le apetece soñar un poquito.
Así es In between dreams
In Between Dreams vio la luz en 2005, con un total de 15 canciones que componen 45 minutos de escucha. Lo abre Better together, la que seguramente sea la canción más popular de Jack Johnson, la que se corea a pleno pulmón en los directos. También en este disco se encuentran otras tremendamente aplaudidas como Banana Pancakes, que aúna como ninguna ese espíritu hawaiano de tranquilidad al que se apela aquí.
Alcanzó el número 1 en lugares como Australia y Reino Unido, mientras que en Estados Unidos permaneció varias semanas en segunda posición. Las críticas, sin embargo, no lo recibieron con emoción: ese sonido tranquilo que apela al amor como toda respuesta ofendió a muchos que buscan en la música algo más complejo. Pero precisamente eso es In Between Dreams: algo sencillo, algo que uno canta en el mejor de sus días.
Cuándo hay que escucharlo
Hay que escucharlo cuando uno se encuentre en el mejor de sus días. Cuando a uno le salga sonreír sin razón, porque entonces se sentirá acompañado por la guitarra y las letras de Johnson. In Between Dreams suena a mar, a playa, a un atardecer en Hawaii para aquellos que han acudido a este paraíso en calidad de viajeros, cuando las preocupaciones quedan lejos y a uno le apetece coger un ukelele y sentirse libre. In between dreams, de Jack Johnson, es para cuando apetece música melodiosa, tranquila y amable. Quizá haya quien se ofenda, pero la gente también necesita respirar a gusto de vez en cuando sin pensar en el político de turno diciendo la tontería de turno.