Después de una primera tanda de episodios que destacó por su sencillez de producción y lo negro de su humor, It’s always sunny in Philadelphia temporada 2 tuvo el reto de convencer a FX de que debía seguir en antena. La segunda ronda de la serie sirvió para consolidar a su elenco protagonista y expandirlo. Un movimiento arriesgado pero que permitió a la ficción asentarse y mejorar.

La discutida llegada de DeVito a It’s always sunny
Ninguno de los tres responsables de Colgados en Filadelfia vio con buenos ojos la llegada de Danny DeVito a su serie. De hecho, asumieron que incluir un gran nombre en su ficción la arruinaría, fuese quien fuese. Sin embargo, esa era la línea roja de FX. Que les gustara el producto no quitaba que su audiencia fuera lamentable. Necesitaban un vuelco y este sería a través de una cara conocida.
Tras discutirlo, accedieron a que fuera DeVito el afortunado. Como reconocería Charlie Day, los que tuvieron suerte fueron ellos. Tanto el carácter como el estilo de actuación del veterano intérprete añadieron el plus que necesitaba It’s always sunny.
La irrupción de Frank, el personaje de Danny DeVito, aporta una nueva vertiente a la descarada sinvergüencería del grupo. Es el padre, en realidad padrastro como se descubre en el season finale, de Dee y Dennis. Rico, vicioso y aburrido de todo, ve en el paupérrimo estilo de vida de Charlie un atractivo total. Además, se empeñará en ser una figura paterna para todo el que se le acerque excepto sus hijos. Su ex, Barbara, es una cazafortunas igual de pervertida que The Gang que también aparece por primera vez en esta segunda temporada.
Refinando lo que ya funcionaba
It’s always sunny in Philadelphia temporada 2 luce mejor que la primera. También es más extensa, con diez capítulos en lugar de siete. La irrupción de Frank añade matices a las aventuras de The Gang, lo que ayuda a mantener las tramas originales y fluidas. Su personalidad y, sobre todo, su fortuna hacen que la inclusión del personaje sea totalmente orgánica. No en vano, el dinero que aporta ayuda a no tener que explicar cómo los otros cuatro protagonistas pueden permitirse económicamente hacer el imbécil sin consecuencias.
El estilo de grabación se conserva a pesar de que, como se dijo, la apariencia es más cuidada. Asimismo, secuencias como la explosión del local del amante israelí de Barbara denotan el ligeramente superior músculo económico con respecto a la primera temporada.
La tanda de episodios, en todo caso, es continuista en el estilo de humor negro y en la antipatía de sus personajes. No hay, ni se espera, redención de ningún tipo. Al revés, todo quien queda cerca de The Gang se corrompe. De esta forma, tras la sorpresa inicial y el temor razonable a que la apuesta fuera flor de un día, la segunda temporada de Colgados en Filadelfia no solo no baja el ritmo sino que lo consolida.
Temas que siguen anclados a la realidad de su momento
Fue a mediados de 2006 cuando llegó a las televisiones la temporada 2 de It’s always sunny. Al igual que en la anterior, las tramas se basan en temáticas candentes de la época en su mayor parte. Se sigue notando que es la serie de un grupo de amigos y, en varios casos, sus futuras parejas. El carácter de los personajes no hizo necesario lanzarse a buscar salidas oníricas o fuera de toda lógica.
De este modo, entre los temas que sacan a relucir está el conflicto palestino-israelí. No se guardan nada, ya que el personaje de Israel les planta vallas y juega con la propiedad con la misma impunidad que lo hacen sus contrapartes reales en suelo árabe. Cuestiones como los servicios a la comunidad o la discapacidad también son pervertidas por The Gang.
Como cabe esperar, se trata de historias con bases muy estadounidenses. Así es como se generan episodios como Charlie goes America all over everybody’s ass, que ahonda en el lugar común en que se ha convertido el término «libertad» en el país. El proceso democrático, reflejado en The Gang runs for office muestra al grupo presentándose a puestos de servicio público solo para reclamar sobornos a cambio de retirarse. Las ayudas sociales también tienen su cuota de pantalla, mal entendidas por los protagonistas como medios para esclavizar o hacer el vago.
La paternidad, dada la presentación del personaje de Frank, es también un tema preponderante. Varios capítulos tiran de ello. Por un lado, el cierre de la segunda temporada se basa en el tópico del padre que descubre que sus hijos no son biológicamente suyos y viceversa. Pero el patriarca de los Reynolds deja ver problemáticas como el querer ser una figura paterna para cualquiera menos sus vástagos.
Las burradas más notables de It’s always sunny in Philadelphia temporada 2
A continuación repasaremos algunas de las barbaridades que hacen los tarados protagonistas de Colgados en Filadelfia durante la segunda temporada.
El grupo se hace pasar por discapacitados para ligar
La presentación del padrastro de Dennis y Dee en Charlie gets crippled conlleva el atropello de Charlie. Cuando va junto a Frank y Mac a un club de striptease descubren que su estado llama la atención de las bailarinas. De esta forma los miembros de The Gang comienzan a simular lesiones y enfermedades para ligar.
The Gang simula un vídeo con amenazas terroristas para asustar a un israelí
En The Gang goes jihad un nuevo vecino israelí amenaza, al estilo propio de su país, con expulsar del local al grupo sirviéndose de una antigua ley. Para más inri, resulta que es el nuevo ligue de la ex de Frank y madre de Dennis y Sweet Dee, Barbara Reynolds. De esta forma, los tres propietarios del Paddy deciden grabar una cinta haciéndose pasar por yihaditas para amedrentar a su enemigo. Tras desestimar la idea por idiota, aceptan la de Charlie que consiste en tirar una bolsa con caca incendiada al local de su rival, haciéndolo explotar sin querer.
Dennis y Dee se vuelven adictos al crack para conseguir ayudas sociales
Durante Dennis and Dee go on welfare los hermanos se enfadan con Frank cuando este les asigna el trabajo de Charlie. Deandra decide pedir el paro y se dedican a comprarse joyas y beber por la mañana. Sin embargo, al señalarles las autoridades que deben presentar documentación médica para obtener más ayudas sociales, elaboran un nuevo plan. Este consiste en consumir crack para que su doctor les haga un parte. Sin embargo, acaban simplemente siendo adictos.
Frank, Charlie y Mac usan a parados como esclavos
En el mismo episodio los otros tres protagonistas descubren que el estado subvenciona la contratación de parados. De esta forma, deciden llamarlos esclavos y asignarles las peores tareas posibles. Frank acaba echando a los nuevos empleados porque se niegan a beber con él.
Los miembros de The Gang tienen sexo de venganza con los seres queridos de los otros
Una red de extorsiones y mentiras se extiende en Mac bangs Dennis’ mom. En esencia, todas las partes de The Gang conspiran los unos contra los otros a raíz de que Barbara Reynolds tenga sexo con Mac para humillar a Frank. Dennis amenaza a Charlie con acostarse con la Camarera si no le devuelve su puesto y la Camarera se acuesta con Frank para vengarse de Dennis por usarla. Esto es posible por la intervención de Dee, que le descubre la verdad al crush de Charlie en una triquiñuela para que se vaya a la cama con él. Dennis, como venganza contra sus amigos, intenta tener sexo con las madres de sus dos amigos, pero le rechazan.
Frank deja paralítica a la hija boxeadora de un antiguo rival
En Hundred Dollar Baby Sweet Dee comienza a entrenar en un gimnasio de boxeo ayudada por su padre. Es propietario humilló a Frank en un combate y Deandra acaba retando a su hija, que lleva entrenando años. Debido a que acaba enganchada a anabolizantes junto a Charlie, no aparece el día de la lucha. Los viejos rivales se retan y Frank golpea a traición. Una serie de tropiezos acaban con la muchacha golpeándose el cuello con una banqueta en homenaje a la peli a la que hace referencia el título del episodio.
Frank usa a equipos de baloncesto infantiles para organizar apuestas ilegales
Como castigo por hacer explotar el edificio del israelí, The Gang es condenada a servicios comunitarios. Eligen entrenar a equipos de baloncesto infantiles. Además de que les animen a pisar a sus rivales o ponerse pinchos en las muñequeras, Frank se entera y decide simular que ayuda. En realidad lleva a sus amigos vietnamitas a que hagan apuestas, amañadas ya que soborna al mejor de los chavales con una bici.
Sweet Dee seduce a un cura y le deja tirado después
En The Gang exploits a miracle el grupo busca un cura que bendiga una mancha en la pared que se parece a la virgen María. Intentan que lo haga un antiguo compañero de clase que estaba colado por Sweet Dee. Esta pretende seducirle para que les haga el favor, pero fracasa, entre otros motivos, porque de adolescente le hizo comerse un zurullo a cambio de un beso que evidentemente no le dio. Ante el rechazo, le dice que está enamorada y dispuesta a casarse con él. Finalmente el párroco cede, deja la iglesia y acude a Deandra que le deja tirado ya que no creía que fuera a abandonar el ministerio.
Frank monta una ruleta rusa en el sótano del bar
Durante Charlie goes America all over everybody’s ass Mac y Dennis hacen pasar el pub por un paraíso de la libertad americana para que las chicas dejen hacerse fotos en topless a cambio de baratijas. Aprovechando el libertinaje, Frank lleva al Paddy a sus amigos vietnamitas. Como estos cortan el rollo a las muchachas, le ofrecen el sótano para que haga lo que quiera. Acaba montando una ruleta rusa, al estilo The deerhunter, y uno de sus colegas se vuela la cabeza.
Barbara le ocultó a sus hijos quién era su verdadero padre porque pensaba que era pobre
No es que sea parte de The Gang, pero Barbara Reynolds también se las trae. En el capítulo final de la segunda temporada, Dennis and Dee get a new dad revela que Frank no es el padre de los hermanos Reynolds. La mujer optó por no decir nada tras la aventura en que quedó embarazada porque pensaba que Bruce, su amante, era pobre. Irónicamente, resulta que heredó una fortuna.