Vamos con un pequeño análisis del Loki 2×06, el capítulo final de la segunda temporada de la serie de Disney+. Seis episodios después, la historia de Loki puede haber concluido de una forma bastante redonda narrativamente hablando, pero nos cuesta mucho pensar que Marvel va a dejar escapar las posibilidades que surgen a partir de aquí. Vamos con el análisis y las expectativas de futuro.

Loki 2×06: el glorioso propósito del nuevo Loki
En el último capítulo de la segunda temporada de Loki hemos visto al protagonista empleando su recién adquirida habilidad de deslizarse no solo en el tiempo sino también en el espacio. Su objetivo es arreglar el telar temporal, de cuyo funcionamiento depende el funcionamiento de básicamente toda su realidad. Si el telar colapsa, todo colapsa, así que Loki se muestra decidido y más implicado que nunca. Ya en el anterior episodio habló de su miedo a no pertenecer, un sentimiento que había reconducido en la AVT, pero este propósito nuevo de este nuevo Loki va más allá de eso. Este nuevo Loki quiere salvar el mundo que conoce.
Revisitando los grandes momentos de las dos temporadas de Loki
Esta nueva habilidad de Loki ha permitido que también el espectador viaje en el tiempo a buena parte de los momentos más importantes de las dos temporadas de Loki, los momentos que han definido su nuevo carácter. Le hemos visto enfrentarse a Sylvie en la Ciudadela al Final del Tiempo, intentando impedir que esta asesinase a El Que Permanece. Loki entiende que esta muerte condiciona en buena medida todo lo que viene después, pero no quiere matar a Sylvie, así que retrocede aún más en el tiempo. Entonces le vemos en su primera conversación con Mobius, donde el anti-héroe dejó su aura temporal porque ese encuentro con el analista le hizo comprender que estaba desperdiciando su existencia y que tenía que aspirar a ser algo más que un narcisista solitario en busca de la aprobación del resto.
Pero ninguno de sus saltos temporales funciona: no consigue cambiar el pasado porque en ese pasado no solo importa lo que él haga o diga, también el carácter de la persona que tiene delante o el mismo carácter de la situación a la que se enfrenta. Poco a poco, Loki entiende que la única solución que está verdaderamente en su mano pasa por convertirse él en el protagonista del final de la historia. Si quiere arreglar el telar, tendrá que ser él mismo quien lo haga y tendrá que hacerlo a su manera. Él no es científico, ni miembro de la AVT, ni es ya un narcisista solitario en busca de venganza y poder. Es un Dios, así que Loki asume ese papel y se enfrenta a su destino.
El final de Loki y el Dios de las Historias
Lo que vemos en el final de Loki es un sacrificio por parte del personaje de Tom Hiddleston, que cierra de esta manera una historia que comenzó hace una década en Thor. Loki quería su trono, pero nunca ha quedado definido por qué quería ese trono, sin que esa respuesta tuviera una proyección externa, ni tampoco el tipo de trono que realmente deseaba tener para sí. El final de Loki 2×06 nos enseña al protagonista salvando la realidad, haciéndose cargo de cada una de las ramas temporales, sosteniéndolas con su poder, más vivo que nunca, y sentándose finalmente a vigilar, tal vez for all time, que esas historias sigan vivas, que no se pierdan ahora que el telar temporal no existe. Loki se convierte así en el Dios de las Historias, una línea narrativa ya explorada sobre el papel que tiene numerosas posibilidades en el UCM.
Loki es ahora capaz de reescribir la historia y eso, si la redención del personaje es completa, abre una puerta para él y su incursión en la partida de superhéroes que tendrán que enfrentarse a la próxima guerra multiversal. Si ese enorme poder que ahora posee, quizá el primer poder real que Loki ha tenido en su vida, termina por corromperle, entonces podría convertirse en el villano temido que una vez prometía ser. Quizá el nuevo Kang, ahora que parece que los pilares del futuro del UCM se están tambaleando.
No sabemos si habrá tercera temporada de Loki, o si será en la gran pantalla cuando volvamos a ver a Tom Hiddleston en su nuevo traje, pero tenemos bastante claro que no es lo último que hemos visto de este personaje que por fin ha encontrado su glorioso propósito.