La nostalgia a veces oscurece el pasado. Lo recubre de una pátina brillante, maquilladora y que puede llevar al solipsismo. Sin embargo, hay elementos del mismo que, en ocasiones, sí están a la altura de esas sensaciones tan recordadas como inventadas. No es un fenómeno ajeno a las series. Malcolm in the middle pertenece a esas que han envejecido estupendamente. Una sitcom adolescente que aportó grandes novedades a la comedia de situación y supo captar como maduraba la generación millennial.
Historia y sinopsis de Malcolm in the middle
Casi coincidiendo con la entrada del nuevo milenio, el estreno de esta serie se produjo en enero del año 2000. Se extendería hasta 2006, con siete temporadas que abarcan la adolescencia completa del protagonista, el Malcolm de Frankie Muniz. La idea original fue, literalmente, de un boomer. Concretamente, de Linwood Boomer, productor que en el momento del lanzamiento de su trabajo más conocido tenía 44 años. El canadiense tiró de experiencia vital propia y dio en la diana.
Este último hecho se nota ya que la visión de a serie es predominantemente masculina. No deja de ser la historia de cuatro hermanos enfrentados a sus progenitores, especialmente a su madre. Así, se da una descripción de la adolescencia repleta de idioteces y rebeldía sin sentido. Un rasgo que se extiende a toda la familia y su entorno.
Pero también se lanzan continuos dardos a un American way of life que ya por entonces hacía aguas. Así, ahondando un poco más, se descubre que la comedia de Malcolm in the middle se basa en abordar las problemáticas de una clase baja que se creyó que podía ser media. Inadaptados sobreviviendo, un formato que abordarían sitcoms futuras como It’s always sunny in Philadelphia o Me llamo Earl.
Sea como fuere, el punto de partida de Malcolm in the middle se sitúa cuando el prota tiene once años. Es un niño superdotado en un entorno familiar selvático. Un poco mayor es Reese (Justin Berfield), un chaval atolondrado y maliciosos, y algo menor es Dewey (Erik Per Sullivan), un jovencito sensible pero que se deja arrastrar por sus hermanos. El mayor de todos es Francis (Christopher Kennedy Masterson), eterno rebelde oportunista metido en una academia militar. Con todo, el alma de la serie es la madre, Lois (Jane Kaczmarek), aparente tirana y casada con Hal (Bryan Cranston), manipulable y compinche en muchas ocasiones de sus hijos.
Cuándo hay que ver Malcolm in the middle
Vanguardista en su momento, fue una sitcom capaz de innovar en muchos aspectos. Así, permitió expandir todavía más un género que en la década pasada había revolucionado Seindfeld. Igual de cínica que ella, todavía lejos de la época sadcom, se adaptó al público joven y sus padres a través de elementos que hoy parecen muy normales.
Por ejemplo, usó abundantes elementos de la cultura popular, especialmente en su excelsa banda sonora y su canción de créditos iniciales Boos of me. También rodando en un formato cinematográfico o eliminando las risas enlatadas. No es menos notable sus cold openings, con gags que no tenían nada que ver con el resto del episodio. De esta forma, Malcolm in the middle es como una excavación arqueológica para los fans de las comedias de situación.
Para los millennial, incluso para las mujeres aunque el punto de vista como se dijo se centrara en ellos, es una forma divertida y mordaz de mirar a la infancia. Pese a que se sitúe en Estados Unidos, las tendencias culturales globales hacen que el reconocimiento sea inmediato. Las canciones suenan, la estética recordará a la que había en la infancia y las tonterías que hacía a las propias. Ahora que muchos miembros de esta generación son padres y madres, volver a ver la serie permite contemplar con otros ojos a personajes como Lois.
Asimismo, también refleja con brillantez las problemáticas de la clase media precaria. No es que se trate de un estudio antropológico, pero es una alternativa ideal si se quiere acudir a una nostalgia para nada idealizada. El recuerdo no tiene que conllevar un ensalzamiento. La falta de potencial de la generación del milenio estaba ya en Malcolm in the middle. Entre gags hilarantes y mucha hormona, logró anticipar el espíritu de fracaso intrínseco a los millennial.
Ya sea para ahondar en la historia de las sitcom, para recordar los años 2000, para visualizar cómo ya no había potencial para la clase media por aquel entonces, Malcolm in the middle es una gran opción. Una que puedes ver en Disney+.