Lo de que hay que hacer el bien para que te pasen cosas buenas es un mantra religioso muy habitual. Sin embargo, si hay un concepto al que se asocia, es al del Karma. Parte de las creencias indias, se basa en la acción/reacción. En eso del «todo vuelve». Su influencia en occidente ha sido grande, hasta en televisión. Porque este principio universal es el que guía Me llamo Earl, una sitcom de esas creadas para sentirse mejor.
Historia y sinopsis de Me llamo Earl
Greg García es el creador de Me llamo Earl. Guionista, productor y director, había dado un pequeño e inesperado pelotazo con Yes, dear durante el cambio de milenio. Fue entonces cuando escribió el piloto de la serie sobre la que va este artículo. Le costó convencer a Jason Lee de que diera vida al protagonista. Sin embargo, acabó logrando sacar adelante un capítulo cero que se llevó un sí de la NBC.
En esencia, la serie cuenta cómo un buscavidas se reforma a través de la interpretación más torticera y literal del Karma. A Earl, el caco en cuestión, le toca la lotería. 100.000 pavos. Pero justo cuando lo está celebrando una anciana le atropella. En el hospital ve un programa en la tele que habla sobre el concepto religioso mencionado. Así, el pobre hombre cree que el Karma es la vieja del coche y que le matará si no corrige sus malas acciones.
Cada episodio es un punto de la lista de 277 puntos que debe abordar. Junto a Earl Hickey está su hermano Randy (Ethan Suplee), un hombre simple hasta el límite. También son habituales en las aventuras del exdelincuente su ex, Joy (Jaime Pressly), y la pareja de esta, Darnell o el Hombre cangrejo (Eddie Steeples). Ella tiene dos hijos, uno antes de haberse casado con Earl y otro que concibió durante el matrimonio con su actual novio. Además, queda Catalina (Nadine Velazquez), camarera del motel donde viven el prota y su hermano.
Cuándo ver Me llamo Earl
La sitcom es una mezcla de los dos estilos principales que tiene esta: el feel good y el cínico. En los flashbacks que hay en cada episodio se recuerdan las fechorías de Earl, Joy, Randy y compañía. En ese sentido, recuerda a Seinfeld o a It’s always sunny. Sin embargo, el grueso de la narrativa está más cerca de una serie para sentirse bien, al estilo Ted Lasso o de clásicos noventeros como Cosas de casa, en la que también trabajó Greg García. Es así especialmente recomendable si gustan este tipo de ficciones blancas, aunque es polivalente para contentar a los fans de un estilo más gamberro como el de Malcolm.
Además, en sus dos primeras temporadas, es la mejor muestra de la capacidad cómica de su creador. No es que Greg García sea un nombre muy conocido, pero ha estado al frente de series habituales en la parrilla española más allá de Me llamo Earl. Si has visto Hope, Yes, dear, Los Miller o Sprung y te han gustado, dale un tiendo a esta comedia kármica.
Las cuatro temporadas de Me llamo Earl están en Dinsey+ España.