Este resumen de la primera temporada de La Rueda Del Tiempo, ficción de Prime Video, pretende ser directo y sencillo. No saltarse ningún detalle importante para coger la segunda temporada con ganas pero tampoco irse por las ramas. No es que en La Rueda Del Tiempo, en cualquier caso, haya habido capítulos de relleno o información que no conduce a ningún lado. Prácticamente cada escena de la serie es relevante, bien para hacer avanzar la trama o bien para dar a conocer a los personajes que van a acompañarnos hasta el final en esta adaptación de la saga literaria. Hecha la introducción pertinente, allá vamos. A continuación un práctico resumen de la primera temporada de La Rueda Del Tiempo, pero antes…
Algunos conceptos previos que recordar
“El Mundo está roto. Hace muchos años unos hombres que nacieron con gran poder creyeron que podrían atrapar la oscuridad. Qué arrogancia. Cuando fallaron, los mares hirvieron, se hundieron montañas, se quemaron ciudades y las Aes Sedai fueron las encargadas de recoger los pedazos. Todas ellas recordaban algo por encima de todo: al hombre que provocó el desmembramiento del mundo. Lo llamaron Dragón. Ahora, ese hombre ha vuelto a nacer. No sabemos dónde ni de quién, ni si ha renacido como niña o niño. Lo único que sabemos con certeza es que ese niño ya es adulto y debemos encontrarlo… antes que la oscuridad”. Con este discurso, Moiraine Sedai (Rosamund Pike) da la bienvenida al espectador a la primera temporada de La Rueda Del Tiempo.
Vale, para empezar, ¿qué es eso de “la Rueda”? La Rueda es el gran telar cósmico que teje el llamado Entramado de las Eras, que son básicamente los hilos de las vidas de todas las personas que habitan en el mundo. Cada vez que la Rueda da una vuelta completa, las personas se reencarnan y la historia está condenada a repetirse, una y otra vez. Así que los protagonistas de La Rueda del Tiempo se enfrentan a esta condena: está a punto de volver a suceder.
El enemigo de los protagonistas es el Oscuro, que quiere detener la Rueda para modelar el mundo tal como desea. Dicho así suena bastante feo, pero son muchas las personas corrientes que se han unido a su pensamiento porque detener la Rueda significaría detener un bucle en el que cada persona tiene escrito de antemano su destino sin importar lo que hagan o dejen de hacer. Por eso cada vez hay más amigos siniestros y menos amigos de la Luz.
En este ir y venir de la Rueda son muy importantes los llamados ta’veren, es decir, los instrumentos que tiene la Rueda para corregir el Entramado cuando este se desvía de los planes ideados por el Creador. Los protagonistas de La Rueda del Tiempo son ta’veren, como se les reconoce durante toda la primera temporada.
En el lado de la Luz están, como protectoras de todo, las Aes Sedai. Capaces de acceder a la Fuente del Poder Único, que en líneas generales vendría a significar que son capaces de hacer magia, son las mujeres más poderosas del universo. Su hogar es la Torre Blanca y cada una pertenece a un Ajah diferente, según la especialidad que hayan decidido tomar en su formación y aprendizaje. El Ajah amarillo, por ejemplo, se dedica a emplear el Poder Único para curar. El Ajah azul, al que pertenece Moiraine, son las encargadas de enterarse de todo lo que sucede en el universo.
Al servicio del Oscuro, por otro lado, están los llamados amigos siniestros, personas corrientes que se han entregado a la Oscuridad, y también los trollocs, un cruce genético entre humanos y animales. También los Renegados, antiguos Aes Sedai que se pasaron al lado del Oscuro durante durante la Guerra del Poder. Entre ellos destaca Ishamael, el Padre de las Mentiras, el más poderoso y leal servidor del Oscuro.
Aclarado todo esto, ya sí, empezamos el resumen de la primera temporada de La Rueda del Tiempo.
La Rueda Del Tiempo 1×01: La partida
Tras el discurso mencionado de Moiraine, el 1×01 de La Rueda Del Tiempo comienza con las Aes Sedai del Ajah Rojo persiguiendo a unos hombres. En realidad, se trata de un solo hombre que por haber tocado la Fuente del Poder Único ha terminado por enloquecer tanto que se imagina a otro hombre a su lado. Las Aes Sedai lo amansan y le arrebatan el poder.
Este es el capítulo en el que Moiraine y Lan Mandragoran (Daniel Henney) llegan a Dos Ríos buscando algo. En este pequeño pueblo el espectador asiste a la ceremonia de Egwene al’Vere (Madeleine Madden), que es aceptada en el Círculo Femenino y por tanto es digna de llevar la trenza, el símbolo, desde ese momento. Entonces Nynaeve al’Meara (Zoë Robbins) pronuncia las palabras que siempre nos acompañarán: “ser mujer significa estar siempre sola y nunca sola”.
También vemos a Rand al’Thor (Josha Stradowski) con su padre en las montañas, así como a Mat Cauthon (en esta primera temporada Barney Harris) robando por necesidad. Ambos son amigos inseparables de Perrin (Marcus Rutherford) y los tres parecen vivir una vida tranquila en Dos Ríos. Son una comunidad unida que aplaude cuando Egwene llega a la taberna después de haber superado el ritual de iniciación.
Cuando llega Moiraine el entusiasmo es diferente: se hace el silencio y se aprecia el respeto, el miedo, incluso el rechazo que causa en personas como Nynaeve. Las Aes Sedai no son bienvenidas a todas partes. Pero Moiraine tiene una misión y es lo único que importa, por eso localiza con los ojos a las cuatro personas que necesita: Egwene, Rand, Mat y Perrin.
Egwene y Rand están sumidos en un conflicto interno: ella ha decidido hacerse aprendiz de zahorí, a pesar de que esto significa que nunca podrá casarse y que, por tanto, la vida que Rand siempre había querido junto a ella ya no podrá ser. Ella también le quiere, pero elige ser zahorí.
Al día siguiente llega Padan Fai (Johann Myers) al pueblo, un vendedor ambulante que acude cada año para vender los farolillos típicos de Bel Tine, la gran fiesta anual del pueblo. Pero lo que vive Dos Ríos es una desgracia: un grupo de trollocs los atacan y asesinan a la mayor parte de las personas. Moiraine y Lan tratan de salvar todo lo que pueden, y después del ataque Moiraine cura, entre otros, al padre de Rand.
Pero lo importante es lo importante: tanto Moiraine como su Guardián deben marcharse junto a Egwene, Rand, Mat y Perrin, porque ellos cuatro son la razón de que los trollocs, comandados por un fado, hayan atacado Dos Ríos. Uno de ellos es el Dragón Renacido, aunque Moiraine todavía no ha sabido determinar quién es. El 1×01 de La Rueda Del Tiempo concluye con los seis abandonando el pueblo.
La Rueda Del Tiempo 1×02: Donde las sombras aguardan
El 1×02 de La Rueda Del Tiempo comienza con una escena del Ejército de la Luz, con Valda (Abdul Salis) torturando y asesinando a una Aes Sedai en nombre de la Luz. Los Hijos de la Luz consideran que todas las personas capaces de acceder al Poder Único son amigos siniestros, así que se dedican a perseguirlas.
A los seis protagonistas les persiguen los trollocs. Para escapar de ellos tienen que cruzar por el embarcadero de Taren. Lo hacen con la ayuda del barquero que, cuando ve cómo los trollocs han llegado al otro lado, decide volver a cruzar para rescatar a su hijo, que está a punto de llegar. Pero Moiraine no puede consentir que la embarcación llegue hasta los trollocs, así que la hunde con el Poder Único y con ella al barquero. Esto hace que los jóvenes no se fíen de la bondad o las intenciones de las Aes Sedai.
Los conflictos entre ellos se suceden, pero Egwene se acerca poco a poco a ella, sobre todo llevada por el interés que Moiraine tiene en que aprenda a tocar la Fuente y con ello el Poder Único. A su vez, Rand se aleja de Moiraine, en parte por la decisión que tomó ya en Dos Ríos y en parte porque no se fía de la Aes Sedai.
Este es el capítulo en el que los jóvenes ven por primera vez la Oscuridad. Sucede en sueños, pero comprenden que lo visto en sueños (los murciélagos) puede terminar haciéndose realidad, pues cuando despiertan se encuentran un buen puñado de murciélagos muertos a su alrededor. Esta es también la primera ocasión en la que se advierte la relación que Perrin tiene con los lobos.
Con Moiraine cada vez más enferma por el ataque en Dos Ríos, sin posibilidad de curarse ni de tomar decisiones, y con los trollocs pisándoles los talones, es Lan quien toma la decisión de conducir al grupo a la ciudad maldita de Sagath Logoth, que significa “sombras que esperan”. Pero su tiempo en esta ciudad, condenada por no prestar ayuda durante la gran guerra, no dura mucho: cuando Mat toma un puñal, se ve cómo la oscuridad se propaga a su alrededor con el deseo de engullirlos a todos.
Así que tienen que escapar. Mat y Rand por un lado, Edgwene y Perrin por otro, Lan y Moiraine por otro. Hasta estos últimos llega, por sorpresa, Nynaeve, que sobrevivió al ataque de los trollocs en Dos Ríos y amenaza a Lan por haberse llevado a sus amigos.
La Rueda Del Tiempo 1×03: Un refugio seguro
Los cuatro jóvenes se buscan unos a otros, pero al no poder encontrarse deciden, en esos dos grupos formados, ir a la Torre Blanca con la esperanza de que los otros decidan lo mismo. Mientras los lobos persiguen a Perrin y Egwene, Rand y Mat llegan a un pueblo situado en el Manantial de Breen, donde conocen a Thom (Alexandre Willaume), un carismático juglar, y Dana (Izuka Hoyle), la posadera que les da asilo.
Las cosas no son tan bonitas como parecen y mientras Mat y Thom, ya reconciliados tras un primer encontronazo, entierran a un hombre de la raza Aiel, conocidos por su pelo pelirrojo, que permanecía asesinado a la entrada del pueblo, Dana se revela como una amiga siniestra y trata de retener a Rand. Explica que ha soñado con ellos, “con los cinco”, y que su voluntad es llevar al Dragón ante el Oscuro porque quiere “que el Dragón rompa la Rueda”. Rand escapa, demostrando una gran fuerza, y se reúne con Mat, pero Dana los alcanza y solo consiguen salvarse porque Thom lo hace por ellos.
Mientras tanto, Edgwene y Perrin conocen a los tuatha’an, los zíngaros nómadas que recorren el mundo buscando la Canción que traerá la paz a la tierra. Estos los acogen como si siempre hubieran pertenecido a su comunidad, y las Aes Sedai capturan a un hombre que se hace llamar el Dragón Renacido. Hasta el campamento de estas llegan Lan y Nynaeve, que han hecho lo que han podido por salvar la vida de Moiraine, pese a que Nynaeve no quiere saber nada de las mujeres de la Torre Blanca. Ni tampoco de sus guardianes.
La Rueda Del Tiempo 1×04: El Dragón renacido
El Dragón Renacido se llama en realidad Logain Ablar (Álvaro Morte) y su presentación impresiona bastante: consigue no solo acabar con el ejército del rey sino convencer a este para que luche a su lado. Porque el objetivo de Logain no es, según dice, destruir el mundo, sino salvarlo. Cuenta con miles de seguidores y su poder es, tal como explican las Aes Sedai que lo tienen cautivo, inmenso. Solo uniendo la fuerza de dos de ellas a la vez pueden crear un escudo a su alrededor para que no toque la Fuente.
En el campamento de las Aes Sedai, la verde Kerene (Clare Perkins) cura a Moiraine, que en seguida se une a la defensa contra Logain. En los días que transcurren en el bosque podemos ver las diferentes relaciones entre las Aes Sedai: entre Moiraine y Kerene hay respeto, entre Moiraine y la roja Liandrin (Kate Fleetwood) rivalidad, entre Moiraine y la verde Alanna (Priyanka Bose) algo parecido a amistad.
También conocemos más a fondo la vida de los Guardianes: Lan tiene una relación especial con Stepin (Peter Franzén), el Guardián de Kerene. También está unido a Ihvon (Emmanuel Imani) y Maksim (Taylor Napier), los Guardianes de Alanna. Nynaeve se siente más cómoda entre ellos que entre las Aes Sedai, por eso se une a sus cenas y así, poco a poco, se va acercando a Lan, con quien establece una relación también especial.
Pero no hay tiempo para acercamientos: cuando el ejército de Logain ataca el campamento, este despierta y se libera del escudo de las Aes Sedai. Kerene muere tratando de proteger a Liandrin y Moiraine, que se unen a otras Aes Sedai para volver a encerrar al Falso Dragón. Cuando Stepin, sin embargo, llega a la cueva en la que lo tienen encerrado y descubre el cadáver de Kerene, no puede contener su rabia y se lanza contra el escudo que encierra a Logain. El efecto rebote de su ataque hace que su espada se quiebre y numerosos pedazos salvan disparados, hiriendo de gravedad a Lan, entre otros. Nynaeve, simple espectadora, se acerca al Guardián a punto de fallecer y es tal la rabia que siente que todo el Poder Único que tiene dentro del cuerpo estalla, descubriéndose de esta manera que puede llegar a ser la Aes Sedai más poderosa que el mundo ha visto en miles de años.
Mucho menos espectacular, pero igualmente importante, es lo que sucede con Mat y Rand, que viajan acompañados de Thom el juglar. Mat se encuentra cada día más enfermo, y Thom empieza a sospechar lo que le sucede: es un hombre que puede encauzar y como tal está perdiendo la cordura. Una noche, en una granja, Rand despierta tras una pesadilla (sigue soñando con el Oscuro) y encuentra que Mat no está a su lado. Acude corriendo con Thom a la casa de la familia que les ha dado asilo y se encuentra a todos sus miembros asesinados. Mat está allí, con el puñal en la mano, pero apuntando hacia un Fado que parece que los ha perseguido. Rand y Mat salen corriendo mientras Thom se queda luchando contra el Fado.
La Rueda Del Tiempo 1×05: La sangre llama a la sangre
En el anterior capítulo, tras el estallido de Nynaeve, las Aes Sedai se vinculan y amansan a Logain, así que en el 1×05 de La Rueda Del Tiempo vemos cómo todas llevan a la Torre Blanca al Falso Dragón. También llegan, aunque por su cuenta, Mat y Rand. Ambos asisten, de hecho, al paseo de la vergüenza por el que llevan a Logain por la ciudad. Mat, cada día más enfermo, cree ver cómo Logain se ríe al mirarlo y le hace prometer a Rand que jamás dejará que se le lleve la locura.
Cuando Nynaeve llega a la Torre Blanca no solo no baja la guardia contra las Aes Sedai sino que se muestra más beligerante que nunca. Moiraine sabe leer bien a la zahorí, así que le habla de miedo y le promete que va a protegerla, no solo de los peligros sino también de las intrigas de la Torre Blanca. Intrigas de las que la propia Moiraine es víctima: Alanna la advierte sobre el poder que está tomando Liandrin, sobre cómo muchas Hermanas están dando cada vez más por válidos sus discursos contra los hombres y contra la propia Moiraine.
En este capítulo también vemos cómo Egwene y Perrin se encuentran cada vez más a gusto con los zíngaros. Todos juntos están llegando a la Torre Blanca, pero los intercepta el Ejército de la Luz. Valda ya había visto con anterioridad a los dos jóvenes, así que pide que los apresen y los interroga. Está convencido de que son una Aes Sedai y su Guardián, así que le pide a Egwene que encauce o matará a su acompañante. En este momento al límite suceden varias cosas: Perrin confiesa que mató a Laila, su esposa, durante el ataque de los trollocs, Egwene consigue encauzar por primera vez y Perrin se convierte en una especie de animal cuando su amiga lo libera. Entre ambos consiguen acabar con Valda y escapan del campamento del Ejército de la Luz, que está plagado de lobos que parecen obedecer a Perrin.
Un último acontecimiento. Tras la muerte de Kerene, Stepin no puede aguantar el dolor y decide suicidarse. Vemos no solo el dolor de Lan por la pérdida de su amigo sino la enorme conexión entre un Guardián y una Aes Sedai en general, y la gran conexión entre Lan y Moiraine en particular.
La Rueda Del Tiempo 1×06: La llama de Tar Valon
Este capítulo comienza presentando a Siuan Sanche (Sophie Okonedo), que desde niña ya poesía un gran poder. Hoy es la Llama de Tar Valon, la Sede Amyrlin, la Madre. Esto es, básicamente, la jefa de todas las Aes Sedai.
Es ella quien preside el juicio a las Aes Sedai que decidieron amansar a Logain sin tener el permiso de la Torre Blanca para hacerlo. Primero juzga a Logain, que suplica por su muerte porque no puede vivir sin el Poder Único. Antes de que lo retiren muestra la debilidad de las Aes Sedai: cada vez son menos, cada vez son menos poderosas y cada vez son menos respetadas lejos de la Torre Blanca.
Todas defienden la decisión de Liandrin de amansar a Logain, alegando que de no ser así seguramente hubiera acabado con todos. Liandrin, sin embargo, no se muestra agradecida y pone el foco sobre Moiraine y sus misteriosos viajes. Cuando la Madre la interroga por estos, sin embargo, Moiraine se mantiene firme. No puede hablar abiertamente de su propósito, objetivos y avances. Aunque puede ser castigada por mantener asuntos en secreto, la Aes Sedai sigue a lo suyo, porque lo importante es lo importante: recuperar al Dragón Renacido. Vuelve a la búsqueda de los cuatro jóvenes, sin perder de vista a Nynaeve, cuyo poder no puede pasarse por alto aunque su edad no coincida con la profecía.
Es Nynaeve quien da primero con Rand y Mat, ya en el capítulo anterior. A pesar de ver la enfermedad en este último, sin embargo, decide no avisar a Moiraine y tira de orgullo para intentar curarlo ella misma. Cuando Moiraine se entera se muestra bastante furiosa con Nynaeve, pero pese a todo cura a Mat, cuya enfermedad no provenía de haber tocado la Fuente del Poder Único sino de portar con él la daga que cogió en Sagath Logoth.
También acude a ver a Egwene y Perrin, que han llegado a la ciudad y se encuentran recuperándose de sus heridas. Poco después, Egwene y Nynaeve se reencuentran en la Torre Blanca, pues la misma Sede Amyrlin se encuentra interesada en su poder y en su papel en la historia. En realidad, la Sede Amyrlin conoce a la perfección a los jóvenes, la profecía y también la misión de Moiraine, pues ambas son mucho más que dos Hermanas.
Pareja desde hace años, mantienen su relación y sus encuentros en secreto. Lo comparten todo y por ello Moiraine le pide un favor: debe condenarla al exilio, porque la jefa del Ajah Azul, su jefa directa, le ha pedido que se quede en la Torre Blanca indefinidamente. Si es así jamás podrá conducir a los jóvenes al Ojo del Mundo y entonces jamás podrán acabar con el Oscuro.
Con todo el dolor de su corazón, Siuan cumple con esta petición con el objetivo de poder continuar con la misión que emprendieron hace tanto tiempo. Moiraine es exiliada y se marcha de Tar Valon entre lágrimas. La espera su Guardián, Lan, que ha conducido a parte de los jóvenes hasta una llanura. Allí se reúnen, por primera vez en La Rueda Del Tiempo, todos los protagonistas: Moiraine, Lan, Nynaeve, Egwene, Rand, Perrin y Mat. También está Loial (Hammed Animashaun), un constructor que ha construido para ellos una puerta a los Atajos, antiguos caminos al margen del tiempo y el espacio. Deben atravesarlos para llegar hasta el Ojo del Mundo. Solo allí sabrán quién es realmente el Dragón Renacido.
Entran todos, salvo Mat.
La Rueda Del Tiempo 1×07: La Oscuridad reina en los Atajos
Este capítulo de La Rueda Del Tiempo comienza como otros: con un recuerdo. En esta ocasión, de una batalla en la nieve, donde una mujer pelirroja, y por tanto una mujer Aiel, está luchando embarazada. Cuando da a luz, un hombre toma al bebé y ella muere.
Dentro de los Atajos, después de encontrarse con un trolloc, alguien encauza sin querer y eso atrae el Machin Shin, el Viento Negro. Este elementos los rodea y hace que cada uno escuche sus peores temores, todos relacionados con la gente que aman y sus propias inseguridades. Nynaeve no puede soportarlo y vuelve a estallar, espantando al Machin Shin y logrando que Moiraine reúna el espacio suficiente para abrir una puerta y salir de los Atajos.
No llegan hasta el Ojo del Mundo, pero sí hasta Fal Dara, la última ciudad en pie antes de La Llaga, el espacio que separa el Ojo del Mundo del resto de la tierra. En Fal Dara descubren que los trollocs se han estado moviendo por los Atajos, lo que significa que el Oscuro tiene importantes amigos que no sabían que tenían.
También descubrimos la historia de Lan, a quien todo el mundo se refiere como Dai Shan: un título dado a los futuros reyes de Malkier, el reino tomado por La Llaga hace mucho tiempo. Uno de los armeros de su padre lo sacó de allí siendo un bebé, el resto de su familia está muerta y él nunca será rey. Se lo cuenta a Nynaeve después de que pasen su primera noche juntos.
Después de que Moiraine pida al Ajah Rojo que busque a Mat, y que haga con él lo que tengan que hacer, va a ver a Min (Kae Alexander), una vidente que puede ver trazas del futuro, de la Rueda. En los jóvenes ve que los cuatro están entrelazados y que las visiones son muy claras, lo que significa que son “importantes para el Patrón”. Ve a Rand con un bebé, a Perrin con los ojos dorados y a las chicas con una llama blanca y un anillo de oro. En Moiraine ve a la Sede Amyrlin.
Como las visiones no son definitorias y Moiraine no es capaz de saber quién es el Dragón, decide llevarles a los cuatro al Ojo del Mundo. Pero Nynaeve tiene también algo que decir, porque ellos también tienen derecho a tomar sus decisiones. Egwene es la primera que afirma que irá, los demás dudan. Y discuten: Rand y Perrin porque Perrin quiere a Egwene, Egwene y Rand por que esta abandonó a Rand, y también ha querido abandonar a Mat, Nynaeve con todos porque habla demasiado.
No tardan en reconciliarse, pero en la reconciliación entre Egwene y Rand, que vuelven a estar juntos y deciden convertirse en un futuro en Aes Sedai y Guardián respectivamente, hay un gran malestar en el chico. No puede dormir porque no deja de recordar las palabras del Viento Negro: él es el Dragón Renacido.
Entonces Rand decide ir a visitar a Min, que le está esperando para contarle lo que ha visto: la primera visión que tuvo fue de un bebé que nacía en las laderas del Monte del Dragón. La mujer embarazada pelirroja, el hombre que rescató al bebé, ese recuerdo pertenece a la vida de Rand, que ha crecido sin conocer quién es realmente. Cuando le pide que diga más sobre su futuro, responde dos cosas: “arcoiris, festejos y tres hermosas mujeres” y que no volverá del Ojo del Mundo.
Consciente de su destino, comprendiendo que es, efectivamente, el Dragón Renacido, Rand va a buscar a Moiraine para ir solos hasta el final y que nadie tenga que sacrificarse en vano.
La Rueda Del Tiempo 1×08: El Ojo del Mundo
El último capítulo de la primera temporada de La Rueda Del Tiempo empieza, de nuevo, con un recuerdo: hace 3.000 años, un hombre y una mujer discuten sobre el futuro del mundo. Es un mundo, por cierto, bastante tecnológico. Lo era hasta que el hombre tomó las decisiones que tomó y quebró lo conocido hasta entonces. Ahí empieza todo, el desmembramiento que da lugar a los acontecimientos del presente, donde todo parece condenado a repetirse.
Rand y Moiraine se encaminan al Ojo del Mundo, la prisión del Oscuro. Antes de llegar, Moiraine le entrega a Rand un sa’angreal, un objeto en el que se encuentra encerrado un gran poder que Rand debe encauzar para encerrar al Oscuro en un lugar donde nadie pueda alcanzarle. Poco a poco, Rand se va revelando como el auténtico Dragón Renacido, pues tiene ciertos recuerdos del lugar.
Mientras Lan corre tras ellos, con la esperanza de alcanzarlos y seguir protegiendo a Moiraine después de que haya apagado su vínculo, en Fal Dara se preparan para el ataque de los trollocs y los Fados. Nynaeve y Egwene se sitúan en primera línea de defensa de la ciudad y demuestran su gran poder, especialmente una Egwene que encauza por primera vez por su cuenta para curar a Nynaeve de las graves quemaduras que ha sufrido después de absorber tanto poder.
Dentro de la ciudad, Perrin y Loial tratan de ayudar. El primero se enfrenta a Padan Fai, el hombre que acudía cada Bel Tine a Dos Ríos a vender farolillos. En realidad, ha sido siempre un amigo siniestro que vigiliaba a los muchachos. “Sois todos ta’averan”, le dice a Perrin, “cinco puntos de la Rueda”.
Volvemos al Ojo del Mundo y con ello concluimos el resumen de la primera temporada de La Rueda Del Tiempo. Allí, Rand y Moiraine se enfrentan a un hombre que tienta a Rand con la posibilidad de vivir la vida que quiere vivir. Una casa en Dos Ríos, un matrimonio con Egwene, un bebé. Rand está a punto de aceptarlo, de abrazar la Oscuridad y corromperse, pero entonces se detiene. “¿Qué pasa con lo que quiere ella?”, se pregunta, mirando a Egwene. La mujer de la que estoy enamorado jamás renunciaría a ser una Aes Sedai, explica, así que él tampoco quiere esa vida.
Consigue vencer la tentación, pero no consigue derrotar al enemigo. Este desaparece, después de haberle arrebatado, además, el Poder Único a Moiraine. Rand le dice que debe marcharse, porque después de haber encauzado empezará a perder la cordura y no quiere terminar como Logain y tantos otros, haciendo daño a los que ama. Así que se marcha tras pedirle a Moiraine que les diga al resto que ha muerto en el enfrentamiento.
Así termina la primera temporada de La Rueda del Tiempo.
