Resumen de la primera temporada de ‘Winning time’

Una forma rápida de recordar lo mucho que pasó en la temporada 1.
Fotograma de la primera temporada de Winning time

Basado en el libro Showtime: Magic, Kareem, Riley, and the Los Angeles Lakers Dynasty of the 1980s de Jeff Pearlman, Winning Time: The rise of the Lakers dynasty (Tiempo de victoria: la dinastía de Lakers en España) es una comedia y drama deportivo de HBO. Creada y en buena parte escrita por Max Borenstein y Jim Hecht, la serie cuenta con Adam McKay como director y más destacado productor ejecutivo. Para refrescarte la memoria y que no se te pase nada, aquí te dejamos un resumen de la primera temporada de Winning time.

El aterrizaje de Buss y Magic

1979. Jerry Buss (John C. Reilly) es un químico metido a magnate urbanístico que decide comprar Los Angeles Lakers. Jack Kent Cooke, el actual dueño, se está separando y necesita el dinero. Por ello, fijan el traspaso en 67 millones y medio de dólares, la mitad en mano. Por desgracia, a Jerry le faltan 15. Logra reunir dinero acudiendo a su ex, JoAnn Mueller (Kate Arrington), que aporta un par de milloncejos. Todo se complica cuando el propietario pide todo el montante en billetes, pero Jerry consigue superar el problema.

Mientras tanto, se ha enfocado en conseguir elegir a Earvin Johnson (Quincy Isaiah), en el futuro Magic, en el draft de la NBA. Se trata de un sorteo que se realiza cada año para que las franquicias elijan derechos sobre jugadores no profesionales o europeos. Su gran rival, los Celtics, tienen entre ceja y ceja a Larry Bird (Sean Patrick Small). El primero es más atlético y creativo, el segundo un portento técnico. Sin embargo, fue Magic quien ganó a Bird en el trofeo universitario.

A través del lujo y de su labia, Buss convence a Magic de que quiera jugar en los Lakers y no seguir en la universidad. Al tiempo, conoce a Jerry West (Jason Clarke), leyenda de la franquicia y actual entrenador. Su moral está muy tocada. La gestión del estadio la lleva Claire Rothman (Gaby Hoffmann), una veterana ejecutiva. En el equipo destacan el legendario pivot Kareem Abdul-Jabbar (Solomon Hughes) y el base Norm Nixon (DeVaughn Nixon). A ninguno de ellos les convence la elección del draft.

West dice adiós

Los planes de Jerry Buss pasan por hacer rentable a la franquicia para justificar la inversión que hará en el equipo. Su objetivo es ganar y sacar dinero. No duda en preguntar a su mayor rival, Red Auerbach (Michael Chiklis) de los Celtics, que se ríe de él y le señala que los campeonatos se toman, no se ganan. El estado de ánimo de Jerry West le hace dimitir, ya que no se ve con fuerza de seguir el nuevo camino impuesto por el dueño.

Entretanto, Buss se apoya en su familia para la gestión del equipo. Su hija Jeanie (Hadley Robinson), una jovencita de menos de 20 años, es impuesta como ayudante a Rothman. En un principio Claire decide darle de lado, pero acaba aceptándola cuando comprende que puede ser útil para conseguir la misión impuesta por el dueño de celebrar eventos durante la mayor parte de los días en que los Lakers no jueguen en el pabellón. Al tiempo, la madre de Jerry, Jessie (Sally Field), pasará a encargarse de las cuentas.

En su Michigan natal, Magic disfruta del dinero recibido. Su familia es humilde y decide hacerles regalos. Su madre los rechaza. Tampoco le vale su fama y la pasta con Cookie (Tamera Tomakili), la chica de la que está colgado. Aunque humilla a su actual novio, esta le da largas.

El nuevo entrenador

La marcha de West deja a los Lakers sin entrenador a poco de empezar la temporada. De esta forma se barajan dos candidatos principales. Por un lado, Jerry Tarkanian (Rory Cochrane), entrenador universitario en Las Vegas. Por otro, Jack McKinney (Tracy Letts), asistente en Portland y experto en sistemas de ataque recomendado por West. Buss prefiere al primero y llega a ofrecerle ser el mejor pagado de la NBA para que acepte. Lo hace, pero su asistente es asesinado por la mafia. Capta el aviso y decide pasar del asunto. De esta manera, McKinney se hace con los mandos de los Lakers.

El sistema que creará se conocerá como Showtime y se basa en un ataque incesante repleto de contras. La rapidez requerida, así como la solidez táctica, requiere de un esfuerzo físico del que la plantilla está lejos. Durante los entrenamientos McKinney se muestra impasible a las quejas.

Cuando el asunto no funciona, los jugadores acuden a West, que sigue siendo parte de la estructura de los Lakers, para quejarse. Esto deriva en una sesión práctica con el antiguo entrenador y directivos presentes. Se trata de una evaluación que podría suponer el despido de McKinney. Cuando todo parece abocado al desastre, decide usar a Magic de base, pese a que tenga la altura de un pívot. Junto a Nixon, ceban a Abdul-Jabbar y logran hacer funcionar el sistema al fin.

Consolidando el negocio

Buscando maneras de flexibilizar las finanzas, Buss pone el equipo a nombre de su ex. La idea es de su madre y, sorprendentemente, JoAnn acepta. Claire se está dedicando a arreglar el Forum, ya que Jerry busca ofrecer un buen espectáculo al público cada vez que venga. La clave, cree, es que sea una experiencia tal que todo el mundo quiera ir el equipo gane o pierda. Rothman consigue cumplir con los deseos de Buss, mientras que Jeanie logra crear las Lakers Girls. En la época apenas había cheerleaders en la NBA y eran muy recatadas. Con este nuevo equipo, se creó un cuerpo profesional de bailarinas que además daban una imagen sexy.

En la cancha, Abdul-Jabbar comienza a tener dudas. Su paso al Islam contribuyó a sus ya grandes preocupaciones por los derechos civiles. El jugador no entiende el baloncesto como una lucha realmente digna, sino como un espectáculo vacío. De esta forma piensa en retirarse. Además, su relación con Magic es tormentosa. Al equipo se suma el rudo Spencer Haywood (Wood Harris), un jugador de gran calidad pero complicado.

Tras ganar el primer partido de la temporada, fuera de casa, muy justitos debido a la actitud de Kareem, el segundo sirve para que al fin comience a respetar a Johnson. Esto supone la consolidación del modelo de McKinney, que sorprende a la liga y hace que el equipo vaya como un pepino.

El éxito de las ideas del Showtime de Buss y del sistema del entrenador se ven cortadas de golpe cuando McKinney sufre un accidente de bici al ir a jugar al tenis con su asistente, Paul Westhead (Jason Segel). Aunque sobrevive, se revienta la cara y pasa en coma un tiempo, lo que obligará a que su colega pase a ser el interino. Su primera decisión es sentar a Haywood en favor de Cooper (Delante Desouza), un joven jugador de banquillo llegado en el draft de 1978.

El auge de Magic

Las victorias de los Lakers y el rendimiento de Magic hacen que deba elegir un contrato con una marca de zapatillas. Estas van también tras Larry Bird. El hecho de que sea afroamericano supone que le hagan ofertas a la baja. Su obsesión, no obstante, es ganar más que su gran rival. Para gestionar el asunto contrata al Doctor Thomas Day (Steve Harris), con cuya hija Cindy (Rachel Hilson) está saliendo.

A pesar de recibir una oferta de Nike, que le daría un dólar por cada zapatilla y 100.000 acciones, decide quedarse con Converse, que le da la misma cuantía en metálico. Pese al momento dulce, la relación con Cindy hace aguas. Ella hace ver que van en serio, mientras que él no quiere algo estable. De esta forma acaban rompiendo, aunque mantiene al padre de su ex como publicista. Además, intenta retomar su relación con Cookie.

Jerry Buss tiene serios problemas cuando descubre que su madre ha puesto una cuenta vacía para afrontar una deudas. Esto supone que no puedan obtener créditos. Lo peor no es eso, sino que el error lleva al magnate a descubrir que Jessie sufre demencia.

La vuelta de Pat Riley al baloncesto

Pat Riley (Adrien Brody) es un antiguo jugador de los Lakers, un secundario que participó en la única victoria de la NBA conseguida por West en la cancha. Abatido por su falta de éxito tras su retirada, intenta volver al mundillo del basket a través del puesto de comentario. Aunque está a punto de fallar, el apoyo de su esposa Chris (Gillian Jacobs) logra que se imponga. Así, pasa a ser comentarista técnico junto a Chick Hearn en el Forum.

Tiempo después, tras el accidente de McKinney, Westhead sufre para mantener el sistema a flote. Sus incorporaciones son buenas, pero el equipo tarda en adaptarse. De esta forma, recurre a Riley, que sigue siendo también comentarista.

Buss y el manager general de los Lakers, Bill Sharman (Brett Cullen), tienen paciencia con Westhead, pero West no. Propone que le cambie por su compañero Elgin Baylor (Orlando Jones). La decisión queda reservada para el duelo frente a los Celtics, en el Boston Garden. Llegan allí tras haber sido vencidos por dos de los peores equipos de la liga.

Preparando el partido, Riley hace despertarse a Westhead de su sopor. Para ello le señala que no solo está en juego su puesto: para Pat esta es la única oportunidad de estar donde está. Gracia a esto saca una estrategia que les permite plantar cara a los Celtics. Durante el partido se pelean con el árbitro debido a la parcialidad que muestran, pero Riley carga con la culpa. Gracias a ello, Paul se la envaina y da una oportunidad a Haywood, para combatir el fuego con fuego. El asunto funciona y Cooper marca el game winner, salvando el puesto de su coach.

La gran elección de Westhead

Magic es elegido para jugar el All Star Game, un honor que pocos han conseguido siendo rookies, es decir, en su primer año. La ocasión mejora cuando se hace amigo de su ídolo, Julius Erving (James Lesure) de los Philadelphia 76’s. Sin embargo, Cookie descubre que Johnson se acostó con Rhonda (Chelsea M. Davis), una gran amiga, y le deja. Además, el Dr. J usa su relación con el novato en un partido entre Lakers y Philly para destrozarle.

En ese partido, Riley era el entrenador principal. Se trata de una situación especial, a la que ha llegado al estar enfermo Westhead. Antes, Pat había dejado el puesto de comentarista y comenzado un cambio de look a raíz de la promesa de Paul de mantenerle en el equipo tras el regreso de McKinney.

Por desgracia, este, recuperado en buena medida de su accidente, no cuenta con Riley. Uno de los principales motivos es la decisión, tomada junto a Westhead, de dejar en el banquillo a Haywood. Con esta problemática de fondo, Paul debe elegir entre su asistente y su mentor. Incapaz de elegir, acaba quebrando su salud, dando lugar a la infección que permitiría a Pat dirigir un encuentro.

El asunto se resuelve cuando Westhead va a hablar con McKinney al hospital. Tentado, en buena medida por las palabras de Riley, a terminar la temporada, propone a su mentor que vuelva al año siguiente. Este le insulta, resaltando su falta de coraje. La decisión queda en manos de Buss, que a su vez consulta a West. Este no logra elegir y recomienda a Jerry seguir su instinto, que le lleva a escoger a McKinney. Sin embargo, cuando le visita, descubre que todavía no está listo y recula, dando el mando a Paul y Pat.

Gloria y muerte para los Buss

Jeanie se ve apartada del trabajo en el Forum debido a la situación de su abuela. Su deterioro mental y físico se debía a un cáncer. La noticia destroza tanto a Jerry como a su hija. Tras una amarga lucha, Jessie entra en coma y su vástago acaba desconectando el soporte vital cuando ya no queda nada que hacer. Esto, en todo caso, da vía libre a Jeanie para retomar su trabajo con Claire.

Rothman tiene otras malas nuevas para Jerry. Para lograr obtener beneficios, aunque sean marginales, el equipo debe llegar a las finales. Esto influye en la elección ya contada entre McKinney y Westhead. El equipo tiene otro problema. Haywood está enganchado a la cocaína y está viendo su juego afectado sobremanera, además de tocando el ambiente del vestuario. Abdul-Jabbar lo descubre, lo que le lleva a darle un ultimátum: Spencer deberá dejar las drogas antes de comenzar los play-off.

Haywood falla y, justo antes de las finales, muestra su peor cara. Kareem decide llevar el asunto al terreno público e involucra a sus entrenadores y al resto de la plantilla. Westhead y Riley deciden dejar que sean los jugadores quienes decidan. La votación sale a favor de echarle. Spencer no se toma bien su marcha y encarga el asesinato de Paul y varios de sus compañeros, aunque acaba reculando. Al tiempo, Magic ha crecido mucho en su juego, gracias a los consejos de West y a la ayuda de Abdul-Jabbar, que le enseña a realizar su Sky hook. La versión de Johnson se conocerá como Baby hook.

El momento de la verdad para el Showtime

Tras una serie estelar, Abdul-Jabbar se lesiona en el quinto partido de las finales contra los 76’s. Logra terminar y ganar el partido, pero no podrá disputar el siguiente. Con la vuelta de Haywood descartada, el veterano pone el peso del equipo en los hombros de Magic. Westhead, por su parte, se reconcilia con McKinney, que le aconseja de cara al decisivo sexto encuentro. Con 3-2 para los Lakers, ganarlo les daría el título.

Sin Kareem, la prensa cree que los angelinos no tienen oportunidades. Su única baza es que Magic actúe de pívot. El asunto da resultado hasta que se llega a los compases finales del partido. Los 76’s de Julius Erving se ponen a un punto. Entonces, Riley informa a Johnson que Bird ha sido elegido Rookie del año por una gran mayoría. Enfurecido, saca energías de su ira y hace que el equipo haga lo propio, ganando el anillo. El comisionado de la liga, David Stern, decide darle el MVP de las finales en lugar de a Abdul-Jabbar, para compensar el asunto del ROY. Por suerte, su compañero no se enfada con esta relativa injusticia, sino que se alegra por Magic.

Buss, que ya estaba tranquilo porque con las finales había alcanzado las ganancias suficientes como para equilibrar las cuentas, está pletórico cuando vencen. Sin embargo, debe elegir a un sucesor para su madre. Jeanie, que ve su futuro en la organización, es consultada y teme que su padre ponga a sus hermanos por delante de ella. Sin embargo, es otra mujer, Rothman, quien se alza con el puesto de vicepresidenta y gestora de las cuentas.

Aquí concluye este resumen de la primera temporada de Winning time, una serie que puedes ver en HBO Max.

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