Hay días en los que simplemente se busca el entretenimiento. Algo que es incluso mejor que la tranquilidad. Netflix es una plataforma que ha evolucionado hacia precisamente eso. Cada vez apadrina más producciones que no quieren tanto excelencia como hacer que la audiencia deje de pensar un rato. Es el caso de este western alemán situado en la época nazi dirigido por Peter Thorwarth y que se llama Sangre y oro (Blood and gold).
Sinopsis de Sangre y oro
El realizador Peter Thorwarth, nacido en Dortmund, tiene una amplia experiencia tanto tras las cámaras como en la sala de guion. Por ejemplo, estuvo en el equipo que escribió La ola. Su estilo siempre ha tendido a la comedia desde que empezara a dirigir a finales de siglo, como en Bang boom bang, una de robos. A través de la distribución de Netflix logró llegar a un público más amplio con Cielo rojo sangre, cinta de vampiros y secuestros aéreos.
Sangre y oro entremezcla el tono paródico y la acción efectiva. En ese sentido, se podría comparar hasta cierto punto con la trilogía del Cornetto de Edgar Wright. Sin abrazar tanto la comedia como el inglés, el alemán propone un western crepuscular cuya acción se ubica en la Alemania nazi. Un oficial de las SS, deformado y cruel, ahorca junto a su equipo a un soldado tan desertor como condecorado. Cuando le dan por muerto acude una granjera que le salva.
La pareja, junto al hermano de ella que tiene una discapacidad intelectual, tendrá que enfrentarse a los nazi pero también a los vecinos de una localidad vecina. Porque el quid de la cuestión está en un cargamento de oro que poseía una familia judía de la población. El grupo de las SS y parte del pueblo pelearan por el noble metal mientras se desarrolla un spaghetti western de manual.
Cuándo ver Sangre y oro
Correcta en lo formal y notable en la acción, la película es una opción perfecta si lo que se quiere es una película de acción y toques de humor. La producción distribuida por Netflix logra mantener un ritmo alto sin saturar ni aburrir en casi ningún momento. Hay sangre, como dice el título, a raudales. La banda sonora ayuda imitando el estilo de las que hiciera Morricone para Sergio Leone.
En ese sentido, Sangre y oro es un western competente. Sin salirse apenas de los tópicos, tiene su punto en el situar todo en la época nazi. En ese sentido, esta opción paródica recuerda a otras que también han atacado géneros de mediados de siglo y la naziexploitation, como Malnazidos, Zombis nazis o Proyecto Overlord. Alemania sabe tomarse su pasado a guasa, y si no, que le pregunte a Kleo.
Así, esta película de Netflix tiene todo lo necesario para echar una buena tarde o una noche de acción sin más pretensiones.