Cualquier tiempo pasado fue mejor, en mi época se hacían mejores películas y un sinfín de frases ya manidas para quienes no se permiten, ni permiten a veces a otros, disfrutar de tiempos sencillamente diferentes. Tal para cual no es Notting Hill, pero tampoco necesita serlo. Es un ejemplo sensacional que demuestra que, por supuesto, se sigue haciendo buena comedia romántica. Es entretenida, tierna, agradable de ver y muy actual, y eso se agradece. Es nuestra recomendación cultural para este viernes con V de Viva la comedia romántica, así que vamos con ella.
Tal para cual: entretenida, natural y actual
Lola (Victoria Justice) es una joven que trabaja para una compañía vinícola de Los Ángeles. Su empresa es un desastre y su jefe un mal jefe, pero ella es una gran profesional muy apreciada en un sector que adora. Cuando se ve envuelta en un conflicto inesperado, decide viajar hasta Australia para tratar de hacerse con el que sería uno de los clientes más importantes de su carrera. Lo que no imagina es que terminará trabajando de peón en su rancho, bajo las órdenes de Max (Adam Demos), con quien tiene una complicidad que tampoco imaginaba tras su primer encuentro.
Tal para cual sigue los preceptos de toda buena comedia romántica: sus protagonistas lucen fantásticos, el escenario luce igual de bien, las situaciones simpáticas se suceden y los conflictos emocionales se interponen. El espectador se encuentra a gusto en el día a día del rancho que Lola termina habitando, cogiendo cariño a los personajes secundarios y diciéndose que si Tal para cual fuera una serie la vería con mucho gusto, porque es muy agradable y fácil de ver.
Su protagonista es natural y espontánea, simpática y tierna sin que nunca llegue a abrumar. Entre ella y Max hay complicidad real, y por eso el guion de Hilary Galanoy y Elizabeth Hackett funciona muy bien. Es muy entretenida, nada histriónica y muy actual, lo que significa, entre otras cosas, que no hay que lamentar ningún chiste ni situación cuestionable, que es algo que a estas alturas se agradece.
Tal para cual, en fin, es una buena comedia romántica, ideal para una tarde de domingo, ideal para quien quiera dejarse llevar por la ensoñación, que es otra de las claves del género. Está disponible en Netflix.