Hay una tendencia a que los personajes puedan expresarse en las lenguas que les correspondan. Una alternativa realista que solo puede disfrutarse en V.O. La defenestrada 1899, As bestas o Romulus son ejemplos claros. En Warrior surgió esta problemática. En lugar de optar por el naturalismo de las ficciones anteriores, tiró de un truco para dejar claro que sus personajes chinos hablan en cantonés entre ellos pero en inglés con los americanos. Uno que solo se disfruta en la versión original.
La caza del Octubre Rojo como inspiración
El equipo de la serie se planteó que no tendría sentido alguno tener a personajes chinos hablando un inglés perfecto entre nativos del San Francisco de en torno 1870. La solución le vino a Jonathan Trooper, el showrunner de Warrior, a través de un drama submarino de la Guerra Fría. «Es lo que llamo la transición de La caza del Octubre Rojo«, recoge Inverse.
La película dirigida por John McTiernan y basada en una novela de Tom Clancy, presenta tanto personajes norteamericanos como soviéticos Para no tener que mantener subtítulos pero no ceder en realismo, arrancó en ruso. Entonces, un personaje recita una cita mientras se inicia un zoom hacia su boca. En el momento en que dice «armageddon», de similar pronunciación, el texto pasa al inglés.
Un elemento que solo se disfruta viendo Warrior en versión original
La elegancia del truco es total y es replicada en Warrior, de la primera a la última temporada. En la serie de artes marciales se opta por un giro de cámara en que se arranca en cantonés y, con un efecto de sonido, se transita al inglés. Este se mantiene con un acento inmaculado cuando se hablan entre chinos, ya que en realidad se está contemplando un «traductor universal» para el espectador, según Trooper.
Sin embargo, la audiencia notará que cuando los personajes de origen chino hablan con usuarios del inglés pasan a tener un marcado acento oriental. Cuando esto ocurre es que, efectivamente, están tirando de la lengua de Shakespeare. Esto además cuadra a la perfección con las inflexiones propias que poseen los irlandeses o los hispanohablantes.
Así, la serie ha sabido imitar y expandir una forma magnífica de navegar los idiomas. La solución se entiende sin hacer pensar a la audiencia y ayuda a encontrar la mezcla cultural que busca la ficción, que está ahí desde la intro. Para poder apreciarla, eso sí, hay que ver Warrior en versión original. Algo lógico, ya que el doblaje deja sin sentido el trajín de acentos.