Tener hermanos o hermanas, en la mayoría de las ocasiones, no se elige. Es algo que toca. Sin embargo, cuando sale bien es innegable que genera uno de los tipos de relación que mejor marcan a una persona. Da igual que se tenga el rol de mentor o de alumno, del que comparte o del que quita. De niños a adultos, siempre se sabe que habrá alguien ahí al que le toca morirse más o menos a la vez que uno. Personas con las transitar por la vida. O con las que hacer un viaje por la India para redimirse a la fuerza como propuso Wes Anderson en Viaje a Darjeeling.
Historia y sinopsis de Viaje a Darjeeling
Tras el relativo traspié de The Life Aquatic with Steve Zissou en 2004, que no terminó de convencer ni a crítica ni a público, Wes Anderson decidió escribir su nuevo film junto a Roman Coppola y Jason Schwartzman. Con este último ya había colaborado en Rushmore. Sea como fuere, el director unió dos ideas: hacer una peli sobre la India y una sobre tres hermanos metidos en un tren.
El resultado es una comedia llamada Viaje a Darjeeling. Alejada del exceso de su anterior film, supone una reafirmación del estilo visual y narrativo que le había llevado a la fama. Al frente del reparto se sitúan el propio Schwartzman, Adrien Brody y Owen Wilson. La terna encarna a los hermanos Jack, Peter y Francis. Son ricos, mimados y llevan sin verse un año, concretamente desde que murió su padre.
El mayor, Francis, decide plantear una reunión en la India, a bordo del Darjeeling Limited, ferrocarril que da título al film. A raíz de ello se dará un viaje por el país oriental en el que deberán redimirse de sí mismos. Realizarán esta búsqueda, al menos al principio, desde el postureo y la actitud de totales forasteros. Gracias a ello se evitan tópicos que cansan hoy, y ya cansaban por entonces, sobre la concepción mística de países como la India. Cabe señalar que la película cuenta con un corto a modo de prólogo: Hotel Chevalier.
Cuándo hay que ver Viaje a Darjeeling
Wes Anderson da un paso para atrás solo para saltar hacia adelante con esta película. Habitual en la parte baja de las listas que clasifican su filmografía, con esta obra asienta los conceptos que hacen que su cine sea distinto. Por ello, a quien sea fan del director texano le gustará este largo. Ahí están sus travellings, su simetría, sus planos andando o su elección de color. También temas habituales, que se pueden resumir en la búsqueda del afecto.
En este sentido, Viaje a Darjeeling es una película sobre lo que significa ser hermanos notable. Acompañada de una banda sonora notable, que entremezcla composiciones originales basadas en el contexto oriental con temas pop clásicos donde destacan The Kinks, cuenta una historia emotiva pero no lacrimógena. La evolución de los personajes es habitual. El duelo, la hermandad y la aceptación de lo verdaderamente importante están ahí. Sin embargo, todo esto en unión con la técnica de Anderson logra que el largo dé el salto.
Además de a las personas fan de Anderson o de historias fraternales, la cinta será del agrado de quienes sientan atracción por la India. El país y los personajes nativos del mismo no caen en la vaga visión que se les suele dar. En Viaje a Darjeeling los tres protagonistas buscan una epifanía. Es lo que muchos turistas hacen al viajar al subcontinente indio. El film rechaza esto de pleno. De llegar la iluminación, no lo hará por una conversación con un yogui o por rezar en un templo del que no se sabe nada.
Viaje a Darjeeling está disponible en Disney+.