Taylor Swift sabe bien qué hacer con las quintas canciones de sus álbumes. En Midnights, ese quinto puesto lo ocupa You’re On Your Own, Kid, que se sirve de una melodía pop sencilla, clásica en la artista, para narrar una historia que transcurre a lo largo de los años. Compuesta junto a Jack Antonoff, You’re On Your Own, Kid es uno de los temas más personales de este disco. Uno en el que parece estar cantando directamente a su yo adolescente.
Significado de You’re On Your Own, Kid: un camino solitario
Esa sensación de que Taylor Swift le está hablando a una versión antigua de sí misma se tiene desde que uno repara en el mismo título, con ese kid que aúna cariño, ternura y también una cierta condescendencia. Su versión adulta tiene un conocimiento que la niña no tenía, porque es un conocimiento nacido de la misma vida. A partir de ahí lanza lo que en principio puede tomarse como una advertencia, estás sola en esto, pero que no termina siendo más que una afirmación casi tranquilizadora. Estás sola en esto, y está bien.
En los primeros compases de You’re On Your Own, Kid, en cualquier caso, no es una advertencia ni siquiera una lección de vida. La primera parte de la canción repasa su paso por una ciudad que no le gusta (I didn’t choose this town, I dream of getting out / no he elegido esta ciudad, sueño con escapar), rodeada de personas a las que intenta acercarse y que encuentra, de alguna manera, mejores que ella. Su foco principal, en cualquier caso, es un amor no correspondido.
La protagonista de esta historia observa desde lejos, con la mejor de las esperanzas, a ese chico que podría conseguir que se quedase en esa ciudad que no ha elegido. Al comprender que no va a suceder, se dice, quizá por primera vez, que está sola (just to learn that you never cared / solo para comprender que nunca te importé). Como se ha dicho, en este contexto tiene más un sentido romántico y social que vital. Ese amor que siente no es correspondido (I picked the petals, he loves me not), esa vida termina.
Empieza otra. Tras unos segundos melódicos de lo más significativos, porque nos deja pensando en esa vida que termina, en ese you’re on your own, kid, you always have been, Swift deja atrás la adolescencia y las fiestas de instituto para pasar a organizar las suyas propias, en otra ciudad, en otra posición. Entonces ese estar solo adquiere el tinte vital mencionado, porque llega una reflexión sobre el giro que ha dado su vida y cómo ha tenido que enfrentarse a ello.
Es la fama la que toma el protagonismo, dejando atrás el amor no correspondido. I gave my blood, sweat, and tears for this / di mi sangre, sudor y lágrimas por esto, canta. El significado del título va cambiando, porque el estar sola ya no significa que ese chico no te quiera sino que tienes que labrarte el camino sin más respaldo real que el que te ofreces a ti misma. Estás sola.
Yeah, you can face it, se canta al final. Puedes hacerte con ello. Eso es lo que parece decirle a su niña interior, tal vez también a su versión más adulta, en sus peores momentos: estás sola, pero puedes con ello.
Qué le quitó el sueño en You’re On Your Own, Kid
Si bien en un principio lo que parece quitarle el sueño a Swift es el desamor al que en tantas ocasiones ha cantado, no da la sensación de que sea el asunto central de esta canción. El asunto central es, más bien, ese camino solitario al que todo ser humano tiene que enfrentarse, y cómo la toma de decisiones y los acontecimientos que tienen lugar cambian de dirección la vida de una persona. En ese caso, ese cambio se ve perfectamente en la vorágine que relata en el puente, que contrasta enormemente con todo lo anterior. Ah, los famosos puentes de Taylor Swift.
Everything you lose is a step you take, canta en este. Todo lo que has perdido es un paso más. Ese chico al que le canta al inicio podría haber logrado que se quedase en una ciudad que no le gustaba, pero su amor fue un amor no correspondido, algo que perdió, así que se marchó. Al final, en retrospectiva, fue un paso hacia adelante, hacia lograr ser algo que quería ser.
Swift dejó atrás una vida para embarcarse en otra diferente, una en la que ella es la estrella. En la que organiza fiestas, aguanta lo indecible (hay una referencia directa a las bromas que tiene que soportar) y sigue adelante porque al final ese es el precio que sentía que tenía que pagar. Le canta a las cosas en las que nunca terminó de creer o con las que nunca se sintió del todo a gusto, las que seguramente le robaron el sueño, las que le impedían verse a sí misma con claridad.
Seguramente también le robó el sueño preguntarse qué hubiera sucedido de haber sido correspondido ese amor que tanto deseaba. Uno que podría haber cambiado su rumbo.
Conexiones con otras canciones de Taylor Swift
La conexión aquí planteada es quizá una de las que menos pueden probarse, pero por los tiempos narrados y por una intuición nacida de un verso concreto (I wait patiently, he’s gonna notice me, it’s okay, we’re the best of friends / espero pacientemente, va a fijarse en mí, está bien, somos grandes amigos), puede advertirse un vínculo entre You’re On Your Own, Kid y Teardrops On My Guitar (Taylor Swift, 2006).
En esta última canción, que fue uno de sus primeros éxitos, la artista le canta también a un amor no correspondido. Él es un gran amigo suyo, pero está enamorado de otra persona, mientras que Taylor suspira en silencio por ese chico, preguntándose si será consciente de todo lo que siente. Tiene sentido rescatar esa historia de desamor ocurrida durante la adolescencia de la cantante para explicar, ya en You’re On Your Own, Kid, ya de adulta, ya con su nueva vida, qué le llevó en primer lugar hasta donde está ahora.
Aquí tienes la letra (en inglés y español) de You’re On Your Own, Kid