La trilogía del Cornetto se compone de tres películas dirigidas por Edgar Wright y protagonizadas por Nick Frost y Simon Pegg. Tienen en común que son parodias que, pese o quizá por ello, son mejores que muchos films del mismo género. Todo arrancó con una comedia romántica de no muertos: Zombies party, Shaun of the dead en inglés.
Sinopsis de Zombies party
La película trata sobre Shaun (Simon Pegg), un joven que vive en Londres. Tiene novia, Liz (Kate Ashfield), y un amigo del alma, Ed (Nick Frost). La primera está harta de que se pase la vida en el pub Winchester, mientras que el segundo es un colgado que no quiere hacer otra cosa. Mientras se debate entre la amistad y el romance, entre madurar o seguir en una adolescencia extendida, se desata un apocalipsis zombie.
De esta forma, se irán dando paso gags que parodian los tópicos del género. Hay referencias a George A. Romero, padre del género zombie y al que encantó la cinta, a 28 días después… Todo filtrado por un humor muy británico pero, al tiempo, muy efectivo. En ese sentido, concuerda mucho con el estilo Raimi y en especial con Evil dead 2. Absurdez y lucha por la supervivencia van de la mano.
Pegg y Wright idearon Shaun of the dead gracias a Spaced, serie en la que el primero era prota y cocreador y el segundo director. Un capítulo hacía alucinar con una invasión zombie al personaje principal, a raíz de una partida a Resident evil 2. También de la producción televisiva vino la incorporación de Frost. El resto del reparto incluye habituales del humor británico. El éxito de Zombies party fue total y llevo a que aparezca en múltiples listas de top históricos, así como a cameos tan curiosos como el de Ed y Shaun en Phineas y Ferb.
Cuándo recomendamos ver Zombies party
Si se quiere una comedia romántica distinta
Hay comedias románticas para no pensar, otras que son dramazos generacionales y también hay hueco para las que no lo parecen. Zombies party es una de ellas. Porque lo de los no muertos es solo una excusa para contar la historia de Shaun y Liz (y Ed). El motor de la acción dramática es el intento del joven por rescatar su relación. Da igual que sea un capullo inmaduro, el amor es lo que le mueve.
Para quien busque una buena película de zombie
A pesar de lo dicho en el párrafo anterior, Shaun of the dead sigue siendo una gran peli de zombies. Wright conoce perfectamente el género y maneja a la perfección sus tópicos. El humor que es capaz de desarrollar junto a Frost y Pegg añade un punto diferencial que complementa más que molestar. Asimismo, el director sabe llevar la acción al límite con montajes rapidísimos y un uso muy adecuado de la música popular en los mismos.
En caso de ser fan de Edgar Wright
El director británico tiene ya una carrera dilatada con producciones grandes, como Baby driver o Última noche en el Soho. Ya se han comentado sus señas de identidad, como el uso de música y montajes con agresivas transiciones. También su capacidad de mezclar comedia y drama. En caso de haber llegado a él a través de sus últimos films, no podemos más que recomendar ver Zombies party y la trilogía del Cornetto.